
Tres semanas en Escocia, con el Golf alquilado por las curiosas carreteras. Al principio nos aturdió eso de conducir con el volante a la izquierda y tardamos en adaptarnos a usar los passing lane de las carreteras de un carril, pero una vez dejas el sur más poblado los coches desaparecen y es cuando empiezan a aparecer regiones poco habitadas. Escocia es un país pequeño, recorrimos gran parte de su territorio, Edimburgo, Isla de Skye, las Highlands, por supuesto incluyendo el Lago Ness, esta vez con un clima más benigno que en aquel interrail del año 98. Llegamos a las Islas Orcadas como punto más al norte.