Las Islas Orcadas, confines de Escocia

9-11 de septiembre de 2012

Nuestro ferry tardó alrededor de una hora desde la Escocia continental hasta la isla principal de las Orcadas (Mainland) atravesando esta parte del Atlántico norte.

Las Islas Orcadas es un archipiélago de 70 islas, de las cuales solo 20 están habitadas. El clima es templado, pese a estar tan al norte y estar tan expuesta, aunque anualmente sí es azotada por los vendavales del Atlántico. Tiene muchos atractivos turísticos, desde la capital, Kirkwall, a la pequeña ciudad de Stromness, El corazón Neolítico de las Orcadas, un conjunto de yacimientos, asentamientos y otras construcciones de esta época entre los que destacan el Anillo de Brodgar o Skara Brae, ambos en Mainland y que son los mejores conservados de Europa, declarados en su conjunto Patrimonio de la Humanidad. También sirvió de base de la Royal Navy británica en la I y II Guerra Mundial, concretamente en Scapa Flow, aún hoy es posible ver el dique de contención defensivo que mandara construir Churchill, algunos barcos hundidos que asoman en la costa y muchos otros hundidos y frecuentados por submarinistas.

OrcadasOtro de los grandes atráctivos de Las Orcadas es visitar la Isla de Hoy para hacer la Ruta del Old Man of Hoy, el espectacular pináculo de piedra arenisca roja de 137 metros de altura que se levanta junto a los acantilados de la isla. El ferry desde Stromness tarda una media hora en alcanzar la isla, durante el trayecto vimos muchas especies de pájaros, en concreto nos llamaron la atención los alcatraces, que se hundían como misiles en el agua para pescar. Una vez te deja el ferry se coge un autobús un poco improvisado hasta donde empieza la ruta junto a los acantilados. Nosotros tardamos una hora y media hasta llegar a la gran aguja de piedra, caminando por un sendero bien marcado, aunque en ocasiones nos desviábamos para acercarnos a los acantilados y disfrutar de las vistas, incluyendo a los curiosos fulmares que volaban muy cerca de nuestras cabezas para proteger los nidos. El viento soplaba fuerte, sobre todo a la vuelta, por lo que nos refugiamos en una cabaña de piedra hasta que llegase el autobús de nuevo. Pero el autobús no llegó, bueno, no es del todo correcto, llegó pero no espero y no había más, por lo que en esa situación nos habíamos quedado tirados literalmente. Preguntamos nerviosos a algunas personas (pocas), que andaban por allí y todos iban a dormir en tiendas de campaña en la playa, por suerte nos encontramos con una pareja que habían venido a pescar y por fortuna ya se iban, el viaje hasta el pequeño puerto fue de los que no se olvidan, nos encontrábamos sentados atrás junto con las cañas de pescar que no paraban de golpearnos en la cara, el joven conductor se tomó muy en serio que nuestro ferry llegaba apenas en media hora y no queríamos perderlo, por lo que piso a fondo, en una carretera sin asfaltar, dando continuos botes a ritmo de Thin Lizzy, una experiencia. Cuando llegamos al puerto vimos que el ferry estaba llegando, de no haber sido por los chavales no sé donde habríamos dormido.

Fueron un par de días intensos y bien aprovechados, a la vuelta casi tuvimos que regresar a Mainland, había una fuerte tormenta y oleaje y el ferry no era capaz de maniobrar para atracar al regreso, estuvo tres horas haciendo arriesgadas maniobras hasta que por fin pudimos bajar, con un considerable mareo.

Islas Orcadas

Fue un enorme acierto decidir dar el salto a estas islas al norte de Escocia, pulidas por el viento, con numerosos restos del neolítico y paisajes marinos espectaculares. En esta galería hemos añadido imágenes de la capital, Kirkwall, del yacimiento de Skara Brae, de algunos barcos semihundidos o del impresionante Old Man of Hoy, entre otras.