El Mar Muerto

El Mar Muerto

El Mar Muerto 1 de noviembre de 2005 Tras un largo día en Monte Nebo y Madaba pusimos rumbo al famoso Mar Muerto, para ello debíamos regresar por el mismo camino. Al pasar junto a la furgoneta de la policía nos saludaron efusivamente, siempre tan agradecidos los jordanos. La carretera serpenteaba entre montañas inhóspitas, no se veía un alma ni un árbol. Las pendientes eran muy fuertes por lo que circulábamos muy lentamente. En una de las pocas cuesta-arriba que tuvimos que superar en el descenso al mar nos topamos con un enorme rebaño de ovejas en la carretera. Los animales no se inmutaban ante la presencia de los vehículos, tuvimos que esperar largo rato para poder continuar nuestro camino. La carretera deja a la altura de la desembocadura del río Jordán. Desde este punto parten carreteras hacia el norte, hacia Amman y hacia el Mar Muerto, cogimos esta última. A los poco kilómetros llegó el segundo control de policía, el primero lo habíamos pasado en el descenso. Enseñamos los pasaportes y respondimos a las ya clásicas preguntas: ¿A dónde os dirigís?, ¿de dónde sois?, ¿Real Madrid o Barcelona? Pasado el control nos desviamos por la vía de servicio y aparcamos en un aparcamiento con unas vistas espléndidas al mar. Un lugar perfecto para pasar la noche. Más tarde descubrimos que las moscas eran un problema, hacía mucho calor, tuvimos una lucha antes de irnos a dormir. Estaba bien entrada la noche cuando oímos llegar varios coches, aparcaron lejos y no se acercaron. Al rato llegó la policía, una visita rutinaria, habían visto coches y se acercaban a investigar. Estuvimos hablando un rato y al...