Edirne

Edirne

Edirne, la toma de contacto 8 de septiembre de 2005 Cruzábamos finalmente la frontera el jueves 8 de septiembre a primera hora. Era la primera frontera en la que nos exigirían el pago de visados y tasas por el vehículo, aunque sabíamos que era poco dinero estábamos expectantes. Los trámites de salida de Grecia fueron muy rápidos. Para entrar en Turquía nos hicieron parar la furgoneta; yo me quedé junto a ella mientras Rafa entraba en un edificio detrás de un oficial, tuvo que enseñar los pasaportes varias veces y no eran muy amables en su trato, pero todo transcurrió sin incidentes. Al cabo de unos veinte minutos salía con nuestros pasaportes y los visados para tres meses de estancia con múltiples entradas (10 euros). Cuando le pregunté por lo que había costado legalizar el vehículo me dijo que no le habían pedido nada, verificaron la validez de la Carta Verde y ya está. Sabíamos de otras personas que sí habían tenido que pagar otros 9 ó 10 euros por el coche; tuvimos la suerte de que no nos tocara, o bien han cambiado los requisitos. A apenas diez kilómetros de la frontera se encuentra la ciudad de Edirne, fuera de los típicos circuitos turísticos por Turquía. Es la antigua Adrianopolis fundada por el emperador romano Adriano en el siglo II, los turcos la rebautizaron como Edirne y la hicieron capital del imperio durante casi cien años, antes de la conquista de Constantinopla. Paseando por sus calles, ya con un sabor muy diferente al de las ciudades griegas, se disfruta de las mezquitas y de las teterías. Nos fuimos...