Bodega Bay y «Los Pájaros»

Abril – Mayo de 2013

Bodega-Bay-IIBodega Bay reposa al borde del Oceano Pacífico, en una cerrada bahía de clima controlado por el mar y dominado por las nieblas matutinas. Pero al margen de sus atractivos naturales, es famosa al ostentar el record del mundo en ataques a humanos provocados por el Tiburón Blanco y ser elegida por Alfred Hitchcock para filmar gran parte de Los Pájaros hace 50 años. Era de visita obligada.

Se sitúa a unos 50 Kilómetros al norte de San Francisco y desde Yosemite tardamos bastante en llegar, es una zona densamente poblada y en cuanto dejamos la autopista que enlaza directamente con el estado de Oregón tuvimos que pasar por muchas poblaciones y muchos atascos. Pero llegamos a una hora razonable y, enseguida, un par de kilómetros antes de llegar al pueblo, vimos la iglesia y la casa que aparecen en Los Pájaros y a cien metros, el museo dedicado a Alfred Hitchcok y a la propia película. Lo primero que hicimos fue pasearnos por los lugares de rodaje, la iglesia se conserva tal y como la vimos en la película, la casa, aún siendo reconocible ha sufrido modificaciones, pensé en nuestra indiscrección y me imaginé al dueño saliendo escopeta en mano para echarnos de su propiedad, muy películero, imagino que estará acostumbrado.

El museo está repleto de revistas de cine de la época, imágenes del propio director o Tippi Hedren rodando en Bodega Bay, también había impresiones con momentos de la película o el rodaje, los precios eran excesivos, pero no podía resistirme y compré la imagen de la escena en la que los niños salen despavoridos de la escuela en el primer ataque, no era de las laminas más caras, unos 20 euros. Me resultaba irresistible también comprarme algún cuervo de peluche, pero me resultó bastante frívolo. Estuvimos una hora curioseando por el museo, en realidad una pequeña casa transformada que incluía en su interior un pequeño restaurante y algunas mesas, según leímos Bodegay Bay tiene como plato estrella las ostras y, en tal incomparable marco degustamos unas cuantas.

Bodega-BayUna vez en el pueblo de Bodega Bay aparcamos en un pequeño parque natural, donde pasaríamos la noche, dimos un pequeño paseo con la suerte de ver muy de cerca el imponete buitre de California y otras numerosas aves. Por la tarde iríamos al centro de información para preguntar por otras localizaciones de la película, pero o estaban muy lejos, como la casa que aparece al final o, en el caso de la gasolinera que se incendia había sufrido muchos cambios.

Cenamos en un lujoso restaurante al pie del mar, un pequeño homenaje de pescado y marisco, con el añadido de ver leones marinos que pasaban nadando junto a la  cristalera, al salir observamos la fotografía de un enorme tiburón blanco capturado aquí, el más grande según leímos hasta la fecha.

Al día siguiente volveríamos a San Francisco para acabar los últimos tres días del viaje allí, un viaje impresionante, quizá por momentos mal planificado pero que se ha convertido en una experiencia única en este gran país, una maravilla natural y llena de grandes experiencias.