Delfos, el oráculo de los dioses

14 de agosto de 2005

Apenas a 1 km del moderno pueblo de Delfos, dedicado casi exclusivamente al turismo, nos encontramos con el antiguo vestigio arqueológico de Delfos, ubicado en un privilegiado emplazamiento en las laderas del monte Parnaso.

La entrada para todo el complejo cuesta 9 € e incluye la visita al sitio en sí y el completo museo. Son 9 € muy bien aprovechados.

Delfos se sitúa en Sterea Ellada (Grecia continental), muy cerca del golfo de Corinto, que separa esta región del Peloponeso. En la Grecia Clásica era considerado el centro del mundo; según la mitología fue en este lugar donde se encontraron las dos águilas soltadas por Zeus en puntos opuestos de la tierra. Se cree que se originó a finales de la época Micénica, cuando se rendía culto a Gea. Más tarde pasó a ser santuario de diversos dioses como Poseidón, Temis o Deméter. Su mayor esplendor lo alcanzó en el siglo IV a.C., cuando recibía a multitud de peregrinos que consultaban el oráculo, que transmitía las palabras directamente de Apolo.

La carretera principal divide al oráculo en dos, a la izquierda queda la mayor parte del complejo. Lo primero con lo que te encuentras es con los restos de la antigua ágora romana y desde ahí, subiendo unas escaleras se continua por la Via Sacra . Antiguamente esta vía estaba flanqueada por los tesoros (pabellones en donde se exhibían los tesoros y estatuas ofrecidos a Apolo por las distintas ciudades estado). En la actualidad el edificio que albergaba el tesoro ateniense está restaurado. Continuando por la vía te encuentras con lo que queda del Templo de Apolo que albergaba en su interior una estatua de oro del dios y en donde ardía una llama eterna. En este templo estaba la sima desde donde emanaban los vapores alucinógenos que inhalaba la Pitonisa. Se continúa subiendo hasta el teatro, en perfecto estado de conservación ya que fue restaurado por los romanos. Desde aquí las vistas de todo el santuario son quizás las mejores. Lo último que se visita es el estadio, de los mejores conservados de Grecia, incluso se pueden ver las marcas desde donde los atletas salían.

Se tarda una hora en recorrer esta parte. Todo el camino va ascendiendo, así que se agradecen las pocas sombras que hay, sobre todo si el calor aprieta, como fue nuestro caso.

Descendimos para continuar nuestra visita hacía el santuario de Atenea , a unos 500 metros al otro lado de la carretera. A mitad de camino te encuentras con la fuente de Castalia , donde los peregrinos se lavaban antes de consultar el oráculo. Ya en el santuario lo primero que te encuentras es con el gimnasio, hay que echarle mucha imaginación para hacerse una idea de cómo podría ser. Enseguida se llega al Tholos (construcción circular), del cual se desconoce cuál podría haber sido su uso. Es el edificio más bonito de todo Delfos, en mi opinión.

Por último visitamos el museo, muy bien organizado y claro, te puedes hacer una muy buena idea de cómo tuvo que ser. A la entrada aparece una reproducción con todo detalle de cómo era en su época más esplendorosa. En mi opinión la visita a Delfos es una de las mejores que hemos hecho, de las más completas.

El Oráculo

El oráculo de Delfos era el más poderoso de Grecia. La pitonisa se situaba sobre un trípode junto a la sima de donde emanaban los vapores alucinógenos que la hacían llegar al trance. En este momento daban sus ininteligibles respuestas, que eran pasadas a verso por un sacerdote. Era tal el poder que se le atribuía al oráculo, que se sellaron batallas, se consumaron matrimonios y se emprendieron viajes por la simple inspiración de las visiones.