Arte jainista en Ranakpur

2 de diciembre de 2006

RanakpurLas ruedas estarían en la tienda donde las habíamos encargado al día siguiente por la tarde. Teníamos tiempo suficiente para visitar el famoso templo de Ranakpur, uno de los santuarios jainistas de mayor renombre.

Ranakpur dista casi noventa kilómetros de Udaipur, no sesenta como indica la guía, la carretera cruza paisajes muy pintorescos donde los autobuses de turistas que hacen la excursión en un sólo día se paran para permitirles tomar fotografías. Son numerosas las norias de agua tiradas por bueyes, una ristra de calderos encadenados asciende desde un pozo aportando agua para regadío y hogares, el sistema de poleas giratorias tiene como fuerza motriz el movimiento circular de dos bueyes guiados por niños, mujeres o ancianos. Los autobuses también se detienen en las ‘fábricas de ladrillos’ caseras que hay junto a la calzada. Pero éstos no son los únicos atractivos, campos de cereales y maizales se mezclan con tierras donde agricultores de piel curtida siguen arando con arados tirados por bueyes; ellos aran, las mujeres recolectan, los niños vigilan las norias y nosotros disfrutamos de su vida cotidiana desde nuestro hogar ambulante.

Ranakpur-IIILos últimos veinte kilómetros nos adentramos en las abruptas montañas de Aravalli, una sierra que atraviesa Rajastán de norte a sur, al este del desierto del Thar, es la misma sierra que esconde a Pushkar trescientos kilómetros al norte. No nos imaginábamos esto, parece que hayamos cambiado de país, ¿podríamos estar en España? Un mirador nos muestra una bella garganta, las suaves formas de las piedras erosionadas por las aguas durante siglos, los árboles frutales, higueras, castaños, la brisa fresca, entramos en otro mundo. Llegamos a Ranakpur, no es un pueblo, nos toca conducir diez kilómetros más para encontrar un lugar donde comprar comida, fruta y verdura, huevos para el clásico arroz a la cubana, leche y pan, es más caro de lo normal, según los vendedores por el coste de la distribución, no nos quejamos demasiado esta vez. Regresamos hasta el primer templo, hay muchos lugares donde aparcar, nos acomodamos junto al río, un lugar tranquilo para dormir y entonces comenzamos a arrepentirnos de haber quedado al día siguiente para poner las ruedas, es un sitio perfecto para pasar unos días.

Ranakpur-VEse sábado nos levantamos temprano, desayunamos y nos dirigimos al cercano templo, Amba Mata, somos los primeros visitantes del día. Desde allí mismo nos adentramos en el bosque circundante, caminando menos de diez minutos se llega a lo alto de una colina desde donde se aprecia la singular belleza que tanta fama ha dado al principal templo de Ranakpur, Chaumukha, blanco resplandece entre la vegetación. Permanecemos un rato disfrutando de las vistas y del frescor de la mañana.

Ranakpur-IISon casi las once cuando nos presentamos en la entrada del complejo que guarda los demás templos, jarro de agua fría, los no jainistas no pueden acceder hasta las doce, menos mal que he dejado la coliflor cocida y la cebolla y el ajo cortados, sino no sé como vamos a llegar a Udaipur a la hora fijada. Hacemos tiempo intentando fotografiar los esquivos pavos reales, es imposible, nos oyen a cien leguas de distancia. Regresamos antes de las doce, nos dejan entrar, el acceso es un espacioso jardín con un gran aparcamiento, hay varios templos que visitar aunque uno acapara toda la atención, sólo para éste habrá que pagar entrada.

Si el exterior nos impacta el interior nos fascina, decenas, centenares de columnas, cada una diferente de la siguiente, soportan las cúpulas y techos que cobijan las estatuas de la intemperie. Todos los visitantes caminan con la boca abierta, nosotros incluidos, el frío mármol bajo nuestros pies desnudos nos alivia del calor que ya se vive en el exterior. Nos deleitamos con la visita, fotografiamos cada detalle, sin darnos cuenta el tiempo se nos ha echado encima, tenemos que salir pitando hacia Udaipur.

Ranakpur-IV

Ya de regreso, a pocos kilómetros de los templos, paramos junto al río para comer, en la sombra se está a gusto, al sol no se puede respirar, ¡ni en las montañas hace fresco en India!

Ranakpur-VILlegamos al taller, tal y como nos temíamos las ruedas no están allí, ni prisa tienen de traerlas, comienza un calvario de varias horas, estos tíos son tan vagos que tenemos que empujar nosotros las ruedas para que hagan el balance y poner el gato para instalarlas, menos mal que la mano de obra es barata, ¡nos tendrían que pagar a nosotros en vez de nosotros a ellos! Al final todo está en orden, hemos puesto dos ruedas nuevas atrás, las otras dos esperarán hasta el sudeste asiático… esperamos…

Templos Jainistas de Ranakpur

Los templos de Ranakpur se encuentran en un remoto valle de la sierra de Aravalli. El templo estrella, Chaumukha, está dedicado a Adinath, una de las venticuatro rencarnaciones de su profeta. Los veintinueve habitáculos de este templo se sustentan sobre 1444 pilares finamente esculpidos, todos diferentes. Fue construido en el año 1439 y está hecho integramente en mármol.