Nowruz en Shiraz, capital de Fars y corazón de Persia

21 de marzo de 2006

ShirazNuestra primera intención era visita Shiraz un par de días para luego pasar el Now Rooz en Persépolis, pero de nuevo se cumplió una de nuestras máximas en Irán, «cada día una sorpresa». Unos 20 km antes de llegar a la ciudad un Peugeot pasó delante nuestro y nos saludó, saludo que fue correspondido, en realidad era algo normal durante toda nuestra estancia en Irán, la sorpresa vino cuando a los diez minutos el mismo coche nos adelantó de nuevo y nos hizo señales para que parásemos, aparcando en el arcén. Del coche salió un hombre con una sonrisa de oreja a oreja, nos ofreció insistentemente que fuéramos a su casa, sin presentarse siquiera, sin pensarlo mucho aceptamos. De camino a su casa, en un pueblo a unos kilómetros al norte de Shiraz, nos preguntó si aceptábamos todas las invitaciones de desconocidos, pregunta que nos mosqueó un poco y a la que respondimos que sí, el comentó que no teníamos que ser tan confiados, no le faltaba algo de razón. Esa noche volveríamos a ser la convulsión social del pueblo, aunque sólo nos hablaba nuestro impetuoso anfitrión, que era profesor de inglés, un tanto pedante y resabido ya que nos corregía todos nuestros errores en pronunciación, pero como le dijimos, «en España se habla español», no inglés, el resto de las personas reunidas en la casa no hablaba con nosotros y se limitaba a mirarnos.

Shiraz-IVA la mañana siguiente Ruallah, que era el nombre de nuestro anfitrión, nos acompañó a la comisaría de policía para realizar los trámites de extensión de visado, conocía a un hombre que trabajaba allí así que no fue muy complicado, sólo un policía preguntó a Silvia por que no tenía una foto con el pelo cubierto, que era obligado, pero estaba medio bromeando, o al menos eso nos pareció. Por 20 dólares obtuvimos 3 semanas de extensión, aunque podíamos haber pedido hasta un mes. Después de nuestro éxito y con nuestra reluciente extensión en el bolsillo fuimos a casa de Ruallah, en las afueras de Shiraz y comimos algo, tras una charla y una rejuvenecedora siesta visitamos dos de los lugares más emblemáticos de Shiraz, los mausoleos de dos escritores, Hafez y Sa´di, ambos en unos agradables jardines y con bonitas teterías.

Rehusamos la nueva invitación de Ruallah para quedarnos en su casa y nos dirigimos hacia Persépolis, donde pasaríamos unos días tranquilos en su gran aparcamiento, para volver a Shiraz por el Nuevo Año Persa, el 21 de marzo.

Shiraz-IIVolvimos a Shiraz para el nuevo año, las carreteras estaban repletas de coches y ya a la entrada de la ciudad vimos decenas de tiendas de campaña junto a la carretera principal, para luego verlas en los lugares más insólitos, glorietas, aceras de las calles, etc. Nosotros aparcamos junto a la Fortaleza de Shiraz, quizá su monumento más representativo, aunque no el más bello, estaba atestado de turistas iraníes que portaban su cámara de vídeo y de fotos, al más puro estilo europeo, en las distintas salas de la fortaleza había expuestas antiguas fotos de Shiraz, pero había tal cantidad de gente que era difícil pararse a contemplarlas, aunque una de ellas nos llamó la atención, era un grupo de mujeres sin cubrir en tiempos de Sha, cuando el país estaba más abierto, no sólo a nosotros nos llamó la atención.

Shiraz-IIITras nuestra visita a la fortaleza nos pusimos a caminar por la ciudad y por el bazar, fuimos hacia un mausoleo donde un centenar de personas rezaban efusivamente y gritaban el nombre de Alá, todo bajo la batuta de un imán, echando mano del sentido común preferimos no acercarnos, por si había algún ánimo caldeado, simple prudencia, aunque en el fondo sabíamos que no hubiera ocurrido nada si nos hubiéramos acercado. Continuamos paseando por la ciudad, con muchos jardines y zonas arboladas, muy agradable aunque el calor apretaba, aprovechamos para comprar algo de carne y una pequeña mesa de camping y continuamos perdidos un rato hasta que paramos en un restaurante donde nos comimos una hamburguesa y charlamos un rato con el dueño, hasta que decidimos dejar la ciudad, pese a que nos dejamos muchas cosas por ver, pero al ser el Nuevo Año era realmente incómodo pasear por la ciudad, había demasiada gente. Continuamos camino hacia las ruinas de la ciudad de Bishapur, donde dormimos junto a la policía.

NOW ROOZ

Irán tiene un complejo calendario o más tendríamos que decir que tiene 3, nuestro calendario gregoriano, usado en comunicaciones, actividades comerciales y relaciones internacionales, el calendario musulmán solar que se emplea para la mayoría de los eventos nacionales y el calendario musulmán lunar que es el usado en las actividades relacionadas con la religión, al igual que en los demás países musulmanes. El 21 de marzo señala el Now Rooz, el nuevo año persa, celebración que se extiende por trece días, aunque el 13 no se tiene en cuenta por superstición y es cuando los iraníes acostumbran a alejarse de las ciudades y pueblos hacia el campo para evitar la mala suerte.

Now-Rooz

Acampadas del Now Rooz

Pocas horas antes de que entre el año nuevo las familias se reúnen en torno a una mesa sobre la que se han colocado siete objetos cuyo nombre debe empezar por S, también se colocan dos peces de color rojo, que traen suerte, una moneda, un espejo y un corán, cuando llega el año nuevo las personas besan los objetos, es una fiesta muy rica en simbología y ritos antiguos, reminiscencias de la antigua cultura persa.

El origen se atribuye a Jamshid, el más poderoso rey persa que partió a luchar contra el demonio, tras vencerle pidió a los diablos que le construyeran un carro de cristal, cuando estuvo listo montó en el carro y los demonios lo llevaron hasta el volcán Damavand , desde donde voló a Babilonia, ese día es el que señala el Now Rooz. Aunque en realidad la fiesta tiene una base inspirada en la naturaleza y en antiguos ritos persas.

Mausoleos de Hafez y Sa´di

Hafez, que significa «el que sabe de corazón», es una de las máximas glorias de la literatura persa y después del corán el libro más sagrado para los Iraníes es El Divan, se le considera un santo y su tumba es visitada por miles de Iraníes.

La gente se reune alrededor de la tumba de Sa´di, otro célebre y venerado escritor, leen estractos de sus libros o simplemente pasean alrededor de la tumba de este escritor poeta natal de Shiraz.