La legendaria Persépolis

19 de marzo de 2006

El Corazón de Persia se encuentra en la provincia de Fars, cuya capital es Shiraz y en torno a la cual se encuentran los yacimientos más importantes del país, donde la estrella es Persépolis o Takht-e Jamshid. Desde Yazd la carretera discurre por una zona montañosa y desértica que luego se transforma en una fértil llanura cuando nos adentramos en la región de Fars.

Persepolis-II

Palacio de Jerjes de Persepolis

Hicimos parada a mitad de camino, en una pequeña ciudad dotada de un hotel turístico donde nos dejaron aparcar sin problema. Ya de noche vimos como llegaban dos bicicletas, se trataba de una pareja de suizos que estaban viajando por Oriente Medio, venían desde Dubái y habían recorrido Omán y Dubái en sus bicicletas. Pasamos la velada charlando y compartiendo experiencias, ellos no habían tenido ningún problema en Omán y les había gustado mucho, Dubái en cambio no tanto porque es muy moderno y no tiene lugares de interés, no debe ser un lugar muy agradable para los ciclistas. En Irán habían tenido una mala vivencia con unos chavales que se les colaron en la tienda con intenciones de realizar un acercamiento claramente sexual hacia ella, pero con unos gritos consiguieron expulsarles. También nos comentaron que en los pueblos las motocicletas se acercaban mucho a ellos y les tocaban, lo cual no es muy agradable, sobre todo para la mujer. Nosotros les dijimos que no habíamos experimentado ninguna mala experiencia, pero claro, en todas partes cuecen habas.

Persepolis-VI

PersepolisPor la mañana nos despedimos de ellos y cada pareja siguió su camino, el nuestro nos llevó directamente a Pasargadae, antigua y efímera capital del imperio persa en tiempos de Ciro II el Grande. No quedan grandes restos de lo que fue, lo que mejor se conserva es la tumba del susodicho rey, una gran mole de piedra que en estos momentos se encuentra en proceso de restauración. En el aparcamiento conocimos a varias personas que, como siempre curiosas, se acercaron a preguntarnos las típicas preguntas, entre ellas se encontraban tres chicos muy simpáticos uno de los cuales tenía en mente emigrar a España en uno o dos años, se emocionó al conocernos. Intercambiamos emails y nos despedimos de ellos, queríamos recorrer el lugar y llegar a Shiraz antes del anochecer. El resto de la ciudad se puede visitar en coche, hay varias pistas semiasfaltadas, así llegamos a donde se encuentra el relieve de un ser dotado con cuatro alas, una especie de ángel, y a una torre del fuego en bastante mal estado. Una tromba de agua nos sorprendió de vuelta al aparcamiento principal, momento perfecto para comer antes de seguir adelante.

Persepolis-VIILa visita a Persépolis se fue retrasando debido a la visita a Shiraz con Ruhallah, por fin la noche del 18 de marzo aparcamos en el inmenso aparcamiento con la intención de pasar allí dos o tres noches y usarlo como base para conocer los otros yacimientos cercanos. La última noche del año estaba cercana, el Now Ruz se celebra en todo Irán y parte de Pakistán y la India el día 21 de marzo, coincidiendo con la entrada de la primavera, según nos habían comentado en Persépolis se celebraba de forma especial y esperábamos disfrutar del evento allí mismo. Nos informamos bien de si había algún espectáculo la noche del día 20 o durante el día 21 pero nadie fue capaz de concretar nada, decidimos verlo con nuestros propios ojos.

El día 19 por fin realizamos la ansiada visita a la tan célebre Persépolis, tras pagar la entrada de 500 tomanes nos acercamos a la entrada principal, una doble escalinata vence los inmensos muros que escondían varios palacios reales con algunos de los mejores trabajos en relieve del mundo. Una vez recorrida la escalera el visitante se encuentra de morros con la Puerta de Todas las Naciones o Puerta de Jerjes, aún quedan en pie dos enormes estatuas con cabeza humana, cuerpo de toro y alas de águila que invitan a pasar al otro lado. Si seguimos recto encontramos ejemplos de capiteles y estatuas como la de la fotografía de la derecha. Aprovechando que aún era temprano y no pegaba mucho el sol ascendimos hasta una de las tumbas aqueménidas que hay en el lugar, muy parecida a las que veríamos al día siguiente en Naqsh-e Rustam, los relieves de guardianes al pie de la tumba son una maravilla. Desde allí anduvimos hasta otra de las tumbas, en mucho peor estado de conservación.

Persepolis-IVContinuamos nuestra visita en la zona más oriental de las excavaciones, donde se levantan algunas puertas con relieves y una gran losa parecida a la que pudimos observar en el Museo Nacional de Irán en Teherán. Dejando para el final el plato fuerte, las escalinatas de la apadana, entramos a ver el museo, donde se muestran objetos encontrados en las excavaciones, se ve en menos de diez minutos, es de dimensiones bastante reducidas.

Por fin le llegó el momento a la apadana, las escaleras que daban acceso a este salón de recepciones tienen unos exquisitos trabajos de bajorrelieves. Es necesario detenerse cada pocos pasos a observar el detalle de los mismos, cada dibujo es diferente y algunos se encuentran en perfecto estado de conservación. Para protegerlos de las inclemencias meteorológicas las escalinatas se encuentran cubiertas por una carpa que impide disfrutar del lugar en todo su esplendor.

Aunque ya estábamos bastante agotados con la visita, que según los locales se realiza en una hora pero que a nosotros nos llevó más de tres, le dedicamos largo rato a las escalinatas, fotografiando cada detalle, cada relieve. En el interior de las mismas se representan caballeros o pajes que ascienden hacia la apadana, cada uno es diferente y se les ha representado subiendo los escalones de forma que parece que van andando a tu lado en vez de ser de piedra, es sorprendente. Posiblemente nos hubiésemos quedado horas allí, fascinados por el lugar, pero nuestros cuerpos exigían un descanso y decidimos volver a la furgo a comer y descansar, aquella tarde no haríamos nada más, nos quedaríamos en el aparcamiento tranquilos, bueno, medio tranquilos, porque periódicamente se acercaba alguien a realizarnos las preguntas de rigor.

La primera noche habíamos conocido a unas hermanas en el locutorio, que el día 20 nos invitaron a pasar el cambio de año con ellas, se celebraría esa noche a las 22 horas, quedamos con ellas a esa hora junto a su negocio.

Tempranito nos acercamos a Naqsh-e Rustam, donde se encuentran las tumbas de los grandes reyes aqueménidas, entre ellos Darío el Grande, Darío II y Jerjes, nos recordaron a las tumbas licias que vimos en Turquía, excavadas en lo alto de las montañas para evitar un acceso fácil, cada una de ellas está encabezada por el símbolo de Ahura Mazda, el dios zoroastriano. Debajo de ellas, a un nivel mucho más accesible, se encuentran varios grabados sasánidas representando diversas escenas como investiduras, victorias en batallas o torneos, muy similares en detalle a los observados en Taq-e Bostan, en la provincia de Kermanshah. En el mismo lugar también se puede ver una Torre del Fuego en muy buen estado de conservación, no se sabe muy bien a qué uso estaba destinada.

Persepolis-VIIIDe regreso a nuestro aparcamiento hicimos una breve parada en el tercer yacimiento del lugar, Naqsh-e Rajab, junto a una pradera se levantan tres enormes rocas que esconden en sus entresijos cuatro bajorrelieves sasánidas datados en el siglo III d.C., de nuevo escenas de investidura o vasallaje son las protagonistas.

En menos de cinco kilómetros a la redonda se encuentra el legado histórico más importante del país, el Corazón de Persia, aquí, en la región de Fars, tuvieron lugar algunos de los hechos más significativos de la historia de Irán, desde aquí se prepararían las batallas que llevarían a los persas hasta Grecia y Egipto por el oeste y hasta la actual India por el este.

Se avecinaba la hora, estábamos sorprendidos de la poca actividad que se observaba en el lugar, no parecía ‘Noche Vieja’, y así era, cuando nos acercamos al locutorio comprobamos que las chicas ya habían cerrado (seguramente por falta de actividad) y se habían ido a su casa. Nada denotaba el cambio de año, sólo un grupo de cinco chavales que se habían montado un altar con peces de color rojo y un pequeño fuego, ¡mira que son sosos estos persas!

Persepolis-III

Un poco decepcionados por la disimulada celebración regresamos a nuestro hogar, entonces sí, justo cuando el sueño se apoderaba de nosotros un coche con la música a tope estacionó junto a nosotros, éstos si tenían ganas de juerga y así nos lo demostraron durante un par de horas. Aún así nada tiene que ver el cambio de año persa con nuestro cambio de año, lo mejor es que ese día empiezan sus vacaciones más importantes, dos semanas para los más pequeños y mínimo una semana para los trabajadores, podríamos apreciarlo nosotros mismos los siguientes días con un tráfico muy intenso y familias haciendo picnic por todos los rincones del país.

Persepolis y otros restos

Persépolis es conocido en Irán como Takht-e Jamshid, y es la gran maravilla arqueológica del país. Situada en la rica provincia de Fars dista de su capital, Shiraz, unos 53 kilómetros. El principal acceso a Persépolis se encuentra al oeste y está formado por una doble escalinata simétrica, cada tramo de escaleras es muy largo y la pendiente muy pequeña, de manera que se pudiese acceder a caballo o en carro. Desde el exteior los muros de Persépolis parecen inexpugnables, pero el gran Alejandro Magno y su ejército penetraron en la ciudad y le prendieron fuego, hecho que muchos iraníes conocen perfectamente (nos lo han repetido en múltiples ocasiones). Hay que contar mínimo con tres horas de visita ya que el lugar es de grandes dimensiones y hay muchos detalles que no se deben pasar por alto.

Yacimiento de Naqsh-e Rustam

Este yacimiento guarda las tumbas de Darío el Grande, Darío II, Jerjes y Artajerjes I, algunos de los grandes reyes aqueménidas. Las tumbas tienen forma de cruz y se encuentran a gran altura, el acceso al mausoleo se hacía desde el centro de la cruz. En la parte superior hay grabados y en la inferior suele haber inscripciones en varias lenguas. Varios siglos depués los reyes sasánidas quisieron dejar su huella en el mismo lugar donde descansaban sus predecesores. En este caso lo hicieron dejando relieves de gran tamaño y belleza, inmortalizaban momentos de gran importancia como investiduras de reyes o victorias en grandes batallas.

Escalera a la Apadana

La Apadana o Salón de Recepciones Real era capaz de albergar a 10.000 personas, los relieves que adornan las escaleras de acceso son una obra de arte. Uno de las más bellos y famosos relieves de la escalera a la Apadana es el que muestra a un león atacando a un toro. El león era el animal más representativo del imperio Persa y siguió representando a la nación hasta el siglo XX. Para pena de muchos el último ejemplar de este animal fue abatido en Irán en el año 1941, veinticinco años más tarde el tigre también desaparecería del territorio iraní, ahora el único gran felino es el leopardo.