Londres, de todo un poco

Junio de 2011

Tras muchos años de mi primera fugaz visita a Londres tuve la oportunidad de volver a visitarla, esta vez durante seis días y encima alojados en la casa de un amigo, en el céntrico barrio de Fulham. Los atractivos de esta megalópolis tan inabarcable son infinitos y variados para distintos gustos.

Londres

La British Gallery en Trafalgar Square

La ciudad ofrece grandes parques como zonas de expansión o que albergan conciertos y festivales, museos que requieren de varias jornadas para ser visitados como el Museo Británico, quizá el que contiene más piezas de arqueología en el mundo, la Pinacoteca del British Gallery en Trafalgar Square o el Museo de arte moderno Tate, justo enfrente de la catedral de San Pablo y al que se puede acceder desde el puente del Milenio que cruza el Támesis. Mercados, como la pequeña ciudad que forma Candem, donde perderse en tiendas, pasear entre múltiples artistas callejeros o comer entre los canales que lo recorren, el más asequible aunque demasiado concurrido mercado de Portobello y otros muchos mercados distribuidos en distintas zonas de la ciudad.

Londres-IIPor supuesto, el que quiera ver monumentos también podrá hartarse de visitar iglesias, como San Pablo, que ofrece además el aliciente de su cúpula con unas espectaculares vistas de la ciudad, el icónico Big Ben junto al Parlamento, a orillas del Támesis y muy cerca del London Eye, la enorme noria desde donde se cogen cruceros turísticos sobre el Támesis. Decidimos vivir la experiencia y así llegamos hasta el puente de Londres, amenizados por las explicaciones de un guía sacado del club de la comedia.

Es una ciudad que merece ser paseada siempre que tus pies aguanten, ya que las distancias son inmensas, pero las sorpresas están a la vuelta de cada esquina. Merece también una larga visita la juguetería Hamleys, una de las más grandes del mundo y ubicada en una de las calles más famosas de la ciudad, Regent Street. Apenas a cien metros otra gran experiencia es la sede central de National Geographic.

Y como sorpresa fuera de ruta nos hablaron de Bricklane, una zona de la ciudad bastante alejada del centro, que sirvió durante la revolución industrial como barrio marginal de trabajadores y que hace unos años fue recuperada de su situación suburbial y convertida en un barrio alternativo, con numerosas galerías de arte y terrazas, un lugar muy interesante para pasar una tarde.

Londres-III

En definitiva, una ciudad para todos los gustos, apabullante en la energía que desborda, agotadora por su extensión y numerosos reclamos. Nosotros, sobre todo por mi ansiedad de verlo todo, no paramos ni un segundo los seis días que estuvimos, agoté a Silvia que ya había estado varias veces. La próxima visita será más pausada, aunque el ritmo de la ciudad aporta ese punto de estrés añadido y no será fácil.

Londres

Inabarcable por su tamaño, imagino que no debe ser una ciudad nada cómoda para vivir, sin embargo para el que va de paso es fascinante, aunque hay que ir con suficientes libras.

Mercados Callejeros

En Londres existen y conviven infinidad de mercados, en esta galería están los más visitados y famosos, Candem Town y Portobello, así como alguna otra zona comercial.

 

 

 

Volver a viajes