Ultar Meadow y Hon Pass

22 de mayo de 2006

Poco antes de llegar al Baltit fort de Karimabad, un estrecho camino de tierra se bifurca hasta la salida del pueblo. Durante los primeros quince minutos se anda suavemente a la vera de los canales de agua, auténticas muestras del ingenio humano, para irrigar los cientos de campos de Hunza, aprovechando el agua del deshielo de los glaciares. En esta primera parte, al darse la vuelta, aparece el fuerte en un primer plano, con el pico Diran de fondo. Después la travesía se vuelve mucho mas dura, en realidad sólo hay 4 kilómetros desde Karimabad hasta el Ultar Meadow, pero hay que salvar un desnivel de 1000 metros, además el camino está en muchos tramos mojado y embarrado, lo que hace más engorroso el ascenso. Gran parte de este corto trekking se realiza a través de una estrecha garganta que poco a poco se va abriendo, aunque en la mayoría del camino el sol no aparece. El río lleva un fuerte caudal, resultaría muy difícil cruzar al otro lado, tampoco nos interesa demasiado. Muy pronto aparece el final del Glaciar de Ultar, su parte menos atractiva, llena de barro y piedras, continuamos ascendiendo, muchas veces intuyendo el camino ya que algunas señales son difíciles de ver, un pequeño desvío del río forma una llanura verde, un buen lugar para tomar un descanso, tenemos el Hunza Peak y el Ultar casi sobre nuestras cabezas, al igual que otras cimas sin nombre, pero aún no ha aparecido el Lady Finger y no aparecerá hasta que casi hallamos llegado al Ultar Meadow.

Ultar

El Ultar Meadow se presenta como una llanura de verdes pastos dividida en terrazas, hay un par de chozas construidas en adobe y piedra, que suponemos serán el hotel y la cafetería, hemos tardado entre dos y dos horas y media en llegar. Al acercarnos a una de las chozas aparece un pakistaní que nos saluda en Inglés y nos invita a sentarnos en una mesa hecha de césped y maderos, muy original. Le pedimos un milk tea, que nos cuesta 30 rupias, 6 veces más que en Karimabad, según nos explica, los precios son tan caros por que les cuesta mucho subir la comida, los burros no pueden seguir el camino, en parte tiene razón.

Desde nuestra original mesa las vistas son privilegiadas, además el cielo esta azul, con lo que podemos disfrutar de todos los picos, incluyendo el Lady Finger, así como de una buena porción de glaciar.

Ultar-II

Justo enfrente de nosotros, casi rompiéndonos el cuello, observamos el Hon Pass, quizá el lugar más atractivo de este trekking, se encuentra a más de 4350 metros de altura, por lo que llegar hasta él supone otros 1100 metros de un desnivel que en ocasiones te obliga a usar las manos y que en los últimos cien metros se hace muy duro, eso si, la recompensa es notable, desde el paso se ve todo el valle de Hunza, incluido el Rakaposhi, el Golden Peak y el Diran, así como el Lady Finger a tiro de piedra. El hombre de la cafetería nos dice que los caminantes suelen pasar noche en Ultar Meadow, para al día siguiente subir al Hon Pass, pero yo me veo con fuerzas y tras un descanso me pongo a subir, nuestro plan era volver a Karimabad ese mismo día. En un principio voy bastante bien, aunque no puedo avanzar muy deprisa por el desnivel, voy zigzagueando, así me resulta mas cómodo, aunque avance más despacio. A la hora de ir andando supero mi particular record de altura del Teide, 3718 metros, pero aún me queda mucho para llegar al objetivo. El Gps recibe una señal muy limpia, casi sin margen de error, el día es muy claro, aunque ya empiezan a aparecer las sombras en las montañas, señal de que el día va acabando. Empiezo a subir más despacio, no noto nada relacionado con el mal de altura, salvo algo de desorientación y algunos pensamientos extraños que aparecen y se van. Tras superar los 4000 metros, a las dos horas de haber empezado, hago una pequeña parada para hacer unas tomas con el vídeo, por eso me está empezando a atraer de verdad la montaña, cuanto más arriba se llega las vistas son cada vez más espectaculares. La verdad es que me encuentro cansado, hecho un vistazo hacia arriba y veo el Hon Pass, mucho más cerca, por supuesto, pero aún así me da la impresión de que me queda bastante, además el último tramo me parece casi vertical. Me empiezo a echar para atrás, se está haciendo tarde, pero continúo un poco, aunque a los pocos metros de continuar decido darme la vuelta. Me quedaba una hora o más para llegar y luego teníamos que recorrer todo el camino de vuelta, sin duda se nos caería la noche encima, de todos modos me sentí feliz, había superado la cota de 4000 metros.

 Mientras bajaba tuve una sorpresa, un grupo de Yaks blancos y negros, más grandes que vacas, con el mismo aspecto de docilidad. Silvia me esperaba abajo, apoyada en una piedra, tras un breve descanso comenzamos el camino de vuelta, el último tramo me resultó muy cansado, sobre todo para las rodillas y llegué francamente agotado a Karimabad, donde me esperaba la recompensa de una jugosa hamburguesa. La próxima vez llegaría al Hon Pass en dos etapas, casi dos mil metros de desnivel en ascenso en un día habían sido una dura prueba.

Macizo de Ultar

 

El macizo de Ultar está compuesto por varios picos, el más alto es el Ultar I con sus 7.388 metros; asoma por una garganta que se abre detrás de Karimabad.

El único trekking que se realiza desde Karimabad asciende por esa garganta hasta el Ultar Meadow, donde se puede acampar y comer algo en un chiringuito. El trekking continua hacia el Hom Pass por un duro camino que exigirá usar las manos para poder ascender los últimos cien o doscientos metro.

Al sur del Ultar, flanqueada por dos bloques de piedra, se encuentra el pico puntiagudo conocido como Lady Finger, en el cual la nieve no se acumula. Con sus 6.000 metros es una de las atracciones del lugar, visible desde Karimabad y desde gran parte de la KKH entre Ganish y Gulmit.