Bodrum y el castillo cruzado

7 de octubre de 2005

Bodrum es una ciudad costera de pequeño tamaño frente a la isla griega de Kos, es famosa principalmente por dos motivos. Primeramente por el imponente Castillo de San Pedro, que domina un pequeño cabo, dividiendo a la ciudad en dos bahías. El otro motivo es que en este lugar se construyó una de las 7 maravillas del mundo antiguo, El Mausoleo de Halicarnaso.

Bodrum-IIIAntes de llegar paramos a comer junto a la carretera, en un mirador, a unos 20 km de la ciudad. Había un golfo enorme que penetraba varios kilómetros, era un sitio ideal para dormir, y así lo hicimos por la noche. Llegamos a Bodrum poco antes de que el sol se pusiera, pero nos dio tiempo a ver el atardecer junto al castillo. Habíamos leído mucho y bien sobre la ciudad, pero nos decepcionó un poco en la primera impresión, había un tráfico denso y nos costó un poco aparcar. Cuando empezamos a andar vimos muchas tiendas de souvenirs, mucha gente por las calles, no nos esperábamos tanto turismo. Fuimos hacia una de las bahías, atravesando las callejuelas de la ciudad, atestadas de puestos y de agencias al aire libre que ofrecían excursiones variadas.

Llegamos a la playa de la bahía, había cafeterías muy bien puestas, con todo lujo de detalles, justo estaba atardeciendo, así que nos sentamos a ver la puesta de sol y la enorme silueta del castillo. También nos encontramos con una barco de vela varado, que parecía más bien que estuviese ahí puesto de un modo no natural.

A la mañana siguiente, antes de visitar el castillo, fuimos a dar un paseo por uno de los puertos, tomando un té junto a una mezquita blanca. Después nos pusimos a callejear, camino de los restos del Mausoleo. El panorama se volvió más tranquilo y agradable, las calles con casas bajas y encaladas, con sus terrazas emparradas, estaban casi vacías. Dimos un largo paseo pero no entramos en los restos, apenas quedaba nada en pie.

EL MAUSOLEO DE HALICARNASO (353 a.C.).

Tras la invasión de los persas, el Reino Cario pasó a ser gobernado por el rey SátrapaMausolo, qué trasladó a este lugar la capital de su reino, llamándola Halicarnaso. Tras su muerte su mujer ordenó construir la tumba monumental, tal y como había previsto el Rey. El resultado fue un enorme sepulcro de mármol blanco coronado por una pirámide escalonada. Un Sátrapa era en Persia un representante de los poderes administrativos, judiciales y militares del rey.

El Reino Cario

Los carios, conocidos sobre todo como soldados mercenarios, fueron expulsados de sus islas nativas en el mar Egeo por invasores griegos, quienes también establecieron colonias a lo largo de la costa de Caria, principalmente en Cnido y Halicarnaso. Durante el siglo VI a.C., Caria se unió al reino de Lidia; posteriormente, se unió al dominio persa, regido por príncipes carios sometidos a Ciro II el Grande. Mausolo fue el más conocido de estos monarcas. Finalmente en el 334 a.C., Alejandro Magno tomó Caria. Tras su muerte en el 323 el país formó parte del reino Selyúcida y posteriormente formo parte del reino de Pérgamo (al norte de Turquía, actual Bérgama). En el siglo II a.C., Pérgamo se convirtió en la provincia romana de Asia.

Bodrum-IIVisité yo solo el castillo, que costó 10 millones (entrar, quiero decir). Cada una de las torres del castillo tenía el nombre de un país, Alemania, Inglaterra o Francia y cada una de ellas estaba decorada de un modo distinto y mostraba armas de la época, escudos cristianos o maquetas de barcos. También había muchas salas que visitar, donde había pequeñas exposiciones, caligrafía, ánforas, restos de pecios (barcos hundidos), etc. Era una visita de dos horas mínimo, si querías ver todo y disfrutar de las vistas de ambas bahías desde distintos puntos del castillo, así como pasearte por todo el perímetro. También había en el interior algunas terrazas donde poder tomar algo. Era un castillo enorme y muy bien cuidado, desde luego un buen reclamo para el turista.

Tras acabar la visita al castillo entramos en una exposición de cuadros árabes, bastante caros para comprarlos, aunque algunos de ellos eran francamente bonitos. Poco después dejamos Bodrum, camino del pequeño pueblo de Gümüslük, a unos 15 kilómetros.

Gümüslük está en una bahía, rodeado de montañas. Antiguamente, en una isla a la que se accede andando a través de vestigios de una vía antigua, se encontraba la ciudad de Mindos, aunque cuando fuimos a la isla observamos pocos restos, algunas columnas tiradas por el suelo y algunos muros. Al parecer, según nos contó un camarero, los habitantes de la ciudad murieron a causa de un terremoto, que sepultó toda la ciudad.

BodrumTambién es conocida como «La isla de los conejos» debido a las decenas de estos animales que la habitan, aunque también hay otros habitantes, no tan agradables, ratas, enormes.

Al parecer había un hombre en la isla, un antiguo marino, que te enseñaba planos del fondo del mar donde se marcaban lugares donde ver restos de la ciudad con Snorkel, aunque al final no preguntamos por él.

Había una playa larga donde se podían coger tumbonas sin pagar, hecho que aprovechamos para descansar un poco. Esa noche dormimos ahí y aprovechamos para hablar con nuestros padres. Al día siguiente marchamos, parando en un supermercado en Bodrum, donde hicimos una importante compra.

Bodrum

Bodrum es una ciudad muy turística debido entre otras cosas a que es una parada de los cruceros del Mediterráneo. 

El Castillo de San Pedro fué construido por los Caballeros Hospitalarios de San Juan en el año 1408 D.C. El interior acoge los restos y el Sarcófago de la Reina Caría Ada, hermana del Rey Mausolo.

Otro dato de Bodrum es que fue el lugar que vio nacer a Heródoto, considerado «El padre de la historia» (485 – 425 A.C).