Ruta en el desierto del Thar

Ruta en el desierto del Thar

Ruta en el desierto del Thar 19 de noviembre de 2006 Acordamos los detalles de nuestra incursión en el desierto del Thar el día previo a la partida, saldríamos a las ocho de la mañana en jeep desde la puerta principal de la ciudadela, conduciríamos hasta un templo y visitaríamos un pueblo en el camino, sobre las diez montaríamos en los camellos para comenzar el paseo sobre este bello animal, sería nuestro compañero hasta las cinco de la tarde del día siguiente, momento en el cual el jeep nos llevaría de regreso a Jaisalmer. Nosotros fuimos puntuales, no así el jeep, bueno, no exactamente, allí estaba a la hora fijada pero no listo para partir, aún tenía que comprar los víveres: fruta, verduras y agua. Partimos de la ciudad casi a las nueve, nuestro primer alto en el camino fue en un templo jainista pero, tal y como nos suponíamos, la entrada no estaba incluida en el precio y nos conformamos esta vez con verlo desde fuera, no era más bonito que los ya visitados en Jaisalmer. Veinte minutos más tarde pararíamos en una aldea donde visitamos unas casas rodeados por una jauría de niños enloquecidos, las viviendas se parecían mucho a las que visitamos en la región de los Bishnoi. Pasadas las diez nos reunimos con los camellos y los tres camelleros, a cada uno nos fue asignado un animal, Rafa fue emparejado con la única hembra, yo con el jefe y las chicas con otros dos machos más jóvenes. La montura de Rafa, Shila, era la más salvaje, llena de energía, no quería ir en grupo y en cuanto podía...