Daramsala

Daramsala

El cumpleaños del Dalai Lama 5 de julio de 2006 En cuestión de pocos kilómetros dejábamos la aglomeración y el calor del Punjab Hindú para comenzar a subir por una estrecha carretera de Himachal Pradesh, una región abrupta y verde, repleta de ríos, que no de gente. Nos dirigíamos hacia Dharamsala, o más concretamente hacia McLeod Granj, un pequeño pueblo que sirve de hogar y exilio político al 14 Dalai Lama, así como a una abundante comunidad budista-tibetana. Mientras subíamos y bajábamos pequeños puertos algunos carteles recomendaban no dar de comer a los monos, que se acumulaban en los arcenes de la carretera, dimos por hecho que no existiría ningún control de población, ya que el mono, al igual que la rata o la vaca, es un animal sagrado para el hinduismo. Nos desviamos por una estrecha carretera camino a Dharamsala, en unos 15 km tendríamos que salvar un fuerte desnivel, estábamos rodeados de bosques y tupidas praderas, la jungla. Al poco tiempo comenzamos a ver a los primeros monjes, con su inconfundible indumentaria granate y sus cabezas rapadas. De repente, como si de un mundo nuevo se tratara, una espesa niebla nos cubrió, el ambiente era muy agradable, húmedo, y la luz del sol que atravesaba la niebla infería al lugar un ambiente muy misterioso, relajado. Ni nos detuvimos en Dharamsala, fuimos directamente a McLeod, unos kilómetros más arriba y donde al día siguiente se celebraría el 72 cumpleaños del Dalai Lama. Al llegar a la plaza principal nuestras peores sospechas se hicieron realidad, estaba totalmente abarrotado de gente, tanto hindús, tibetanos como extranjeros. Lo primero que hicimos fue buscar el hotel...