por aunmaslejos | Sep 29, 2014 | Suiza |
Ciudades y pueblos Septiembre de 2011 Las ciudades y pueblos de Suiza que visitamos, e imaginamos que así son todos, se caracterizan por su cuidado y limpieza, así como por su estado de conservación y su cuidado equilibrio de la arquitectura, no hay ningún edificio que desentone o destruya la armonía, algo de lo que podríamos aprender un poco en España. Como único pero sí que observamos un ambiente un tanto sórdido y desagradable en Lausanne, en concreto en una de sus plazas principales por la noche y durante la mañana, cuando visitamos un Museo del Cómic. Borrachos en alto estado de embriaguez y más de uno y dos drogadictos deambulaban, se reunían en corrillos y copaban los bancos, nos extrañó bastante, estamos en Suiza decíamos. No todo era bucólico. Aunque la norma general fue la contraria y claro ejemplo de ello fue nuestra visita a Friburgo, una ciudad pequeña pero importante en el país, de aspecto totalmente medieval, coquetas casas y calles; fue una agradable visita que culminó en una magnífica terraza con espléndidas vistas de la ciudad. Nos dejamos sin ver otras ciudades como Berna o Zurich, de las que habíamos leído cosas interesantes, pero este viaje en general había sido planeado para y por los Alpes, por lo que nos las saltamos. Incluso nuestro paso por Ginebra de camino a Chamonix fue bastante fugaz, limitándose a un paseo de media hora por el centro. Por Interlaken pasamos varías veces, como su propio nombre indica es un pueblo de cierto tamaño ubicado entre dos lagos y con unas impresionantes vistas de los Alpes y algunos glaciares a pocos kilómetros...