por aunmaslejos | Sep 26, 2014 | Comienza el viaje |
Tesalia y Macedonia, camino a Turquía 5 de septiembre de 2005 Partimos, no sin pena, de casa de Michalis y de Atenas. Habíamos pasado grandes momentos con ellos y Atenas había resultado ser una ciudad acogedora, al contrario de lo que imaginábamos en un principio. Cogimos la autopista que va hacia el norte, y tras una hora de angustioso tráfico, en lo que imaginamos que era la hora punta, salimos de la ciudad rumbo a Volos. Decidimos acercarnos lo más posible a esa ciudad para dedicar el día siguiente a recorrer la Península de Pilión. En el camino sólo hicimos un alto para comprar algunos víveres, como leche, chocolate y yogur, y otro para ver el monumento conmemorativo a Leónidas I. Las placas explicaban su hazaña ante el ejército persa de Jerjes en el siglo V a.C.. Dormimos en un pueblo típicamente playero, donde compramos unas, siempre sabrosas, brochetas a la plancha (souvlaki) y unas patatas fritas. Al día siguiente, tras atravesar la ciudad de Volos, en la cual no nos detuvimos, nos dirigimos a Txarangada por la carretera más occidental que discurre junto al mar. La carretera giró a los pocos kilómetros hacia el norte, en breve llegamos hasta una desviación que llevaba a Milies, un pequeño pueblo donde se mostraba la arquitectura típica de la zona. Nos dimos un paseo por el pueblo y llenamos la furgo de agua en la fuente de la plaza, bajo la mirada curiosa de sus habitantes. Regresando hacia la carretera principal paramos dos veces para comprar pan para comer, en el primer sitio estaba agotado, y en el segundo nos encontramos...