por aunmaslejos | Sep 26, 2014 | Irán |
El reino de Elam 5 de marzo de 2006 Las despedidas no deberían existir, la nuestra con la familia kurda de Kermanshah fue triste, nos hubiera gustado quedarnos más e incluso en este momento aún pensamos en volver para darles una sorpresa, pero las distancias tan enormes de este país y la corta duración del visado nos echan para atrás. Esa mañana nos dimos una buena paliza hasta llegar a Shush, la ciudad que alberga el zigurat de Choga Zambil, recorreríamos alrededor de 400 km (iraníes claro), hasta llegar a un destartalado puesto de control a 20 km del zigurat. Pero el trayecto mereció la pena, en un principio atravesamos parte de la provincia de Lurestan, en la que vive la mayoría de la etnia Lur de Irán, que sólo representa el 2% de la población pero son muy respetados ya que están considerados como uno de los linajes arios más antiguos, descendientes directos de los Medas. Después atravesamos la provincia de Khuzestan, una de las más calurosas de Irán y con muchos km fronterizos con Irak, durante mucha parte del trayecto lo único que nos separaba del país vecino era la extensa cordillera de los Zagros, que comienza en Turquía y acaba en el golfo pérsico. El paisaje que recorríamos estaba dominado por anchos y desérticos valles, con montañas agrietadas y escasa vegetación aunque mucha agricultura, gracias al río Karun, que irriga toda la provincia. Nos desviaríamos 400 km para visitar el zigurat y el yacimiento vecino de Susa, para volver sobre nuestros pasos camino de Isfahán. Por la noche un grupo de policías del puesto de control...