por aunmaslejos | Sep 29, 2014 | Crónicas destacadas II, Londres |
Londres, de todo un poco Junio de 2011 Tras muchos años de mi primera fugaz visita a Londres tuve la oportunidad de volver a visitarla, esta vez durante seis días y encima alojados en la casa de un amigo, en el céntrico barrio de Fulham. Los atractivos de esta megalópolis tan inabarcable son infinitos y variados para distintos gustos. La ciudad ofrece grandes parques como zonas de expansión o que albergan conciertos y festivales, museos que requieren de varias jornadas para ser visitados como el Museo Británico, quizá el que contiene más piezas de arqueología en el mundo, la Pinacoteca del British Gallery en Trafalgar Square o el Museo de arte moderno Tate, justo enfrente de la catedral de San Pablo y al que se puede acceder desde el puente del Milenio que cruza el Támesis. Mercados, como la pequeña ciudad que forma Candem, donde perderse en tiendas, pasear entre múltiples artistas callejeros o comer entre los canales que lo recorren, el más asequible aunque demasiado concurrido mercado de Portobello y otros muchos mercados distribuidos en distintas zonas de la ciudad. Por supuesto, el que quiera ver monumentos también podrá hartarse de visitar iglesias, como San Pablo, que ofrece además el aliciente de su cúpula con unas espectaculares vistas de la ciudad, el icónico Big Ben junto al Parlamento, a orillas del Támesis y muy cerca del London Eye, la enorme noria desde donde se cogen cruceros turísticos sobre el Támesis. Decidimos vivir la experiencia y así llegamos hasta el puente de Londres, amenizados por las explicaciones de un guía sacado del club de la comedia. Es una ciudad que merece...