Al servicio de los elefantes

Al servicio de los elefantes

Tailandia al servicio de los elefantes 21 de julio de 2007 La noche anterior a la visita del Centro de elefantes dormiríamos en Lampang, una población a 100 kilómetros al sur de Chiang Mai, aprendida la lección no dudamos en llamar para reservar una habitación en un hostal, uno de los mejores del viaje, la Riverside Guest House, gestionada por una pareja germanotailandesa. La decoración del hostal así como el desayuno, que incluía un croissant crujiente que nunca olvidaré, nos hicieron repetir de camino hacia el Mekong una semana más tarde. Echando mano de la guía decidimos ir a un centro de masajes muy recomendado, caminamos junto al río y lo atravesamos por el puente principal que daba justo a la entrada del mercado, tras atravesarlo y caminar casi media hora más dimos con el centro. Desde fuera parecía un poco cutre, y así era, los cuatro nos quedamos boquiabiertos al ver el local, la sauna no era tal, había tres o cuatro cuartos de menos de 2 m2 con calderos que suponemos llenaban de agua hirviendo con hierbas, de todas formas nosotros no íbamos buscando la sauna así que no nos desilusionamos. Los carteles en inglés alababan la labor de las expertas masajistas, titubeamos unos segundos pero pronto nos decidimos, a Laura le tocó la más experta, la jefa, todos pasamos por sus manos al final del masaje para experimentar los calambres que provocaba con un sólo dedo y que subían desde la nuca a la cabeza. Salimos de allí flotando. Un animado mercadillo nos esperaba en la calle del hostal, lo recorrimos de una punta a otra...