por aunmaslejos | Sep 28, 2014 | India |
Arte jainista en Ranakpur 2 de diciembre de 2006 Las ruedas estarían en la tienda donde las habíamos encargado al día siguiente por la tarde. Teníamos tiempo suficiente para visitar el famoso templo de Ranakpur, uno de los santuarios jainistas de mayor renombre. Ranakpur dista casi noventa kilómetros de Udaipur, no sesenta como indica la guía, la carretera cruza paisajes muy pintorescos donde los autobuses de turistas que hacen la excursión en un sólo día se paran para permitirles tomar fotografías. Son numerosas las norias de agua tiradas por bueyes, una ristra de calderos encadenados asciende desde un pozo aportando agua para regadío y hogares, el sistema de poleas giratorias tiene como fuerza motriz el movimiento circular de dos bueyes guiados por niños, mujeres o ancianos. Los autobuses también se detienen en las ‘fábricas de ladrillos’ caseras que hay junto a la calzada. Pero éstos no son los únicos atractivos, campos de cereales y maizales se mezclan con tierras donde agricultores de piel curtida siguen arando con arados tirados por bueyes; ellos aran, las mujeres recolectan, los niños vigilan las norias y nosotros disfrutamos de su vida cotidiana desde nuestro hogar ambulante. Los últimos veinte kilómetros nos adentramos en las abruptas montañas de Aravalli, una sierra que atraviesa Rajastán de norte a sur, al este del desierto del Thar, es la misma sierra que esconde a Pushkar trescientos kilómetros al norte. No nos imaginábamos esto, parece que hayamos cambiado de país, ¿podríamos estar en España? Un mirador nos muestra una bella garganta, las suaves formas de las piedras erosionadas por las aguas durante siglos, los árboles frutales, higueras, castaños, la brisa...