por aunmaslejos | Sep 26, 2014 | Pakistán |
Baluchistán, región indómita 8 de abril de 2006 Cuando cerramos la puerta de la habitación del Bloom Star Hotel de Quetta me vine abajo, tanto física como psicológicamente, el camino hasta la capital baluchi había sido demoledor, primeramente por el paso de la provincia de Sistán-Baluchistán en Irán y por la ciudad de Zahedan, una ciudad fuera de la ley muy cercana a Afganistán y a Pakistán, aquí los conflictos entre sunís y chiíes están a la orden del día y el opio, procedente de Afganistán, se pasea en abundancia por las calles, afortunadamente parte del trayecto lo hicimos escoltados, aunque los últimos 65 Km hasta el puesto fronterizo con Pakistán los tuvimos que recorrer solos, nadie nos ofreció escolta, cuando se suponía que era la parte más peligrosa, el panorama era desolador y desalentador, desierto y mucho viento que arrojaba arena y suciedad a la furgoneta. Los trámites fronterizos fueron bastante rápidos en ambos lados de la frontera. Dos agentes pakistaníes nos lo hicieron un poco más fácil y nos quitaron algunos miedos que traíamos a cuestas, con ellos tomamos nuestro primer té con leche típico de Pakistán y mantuvimos una agradable charla, hasta que decidimos continuar camino hasta Dalvandin, donde teníamos la dirección de una casa de huéspedes, cambiamos algo de dinero, obviamente nos timaron, siempre ocurre en las fronteras, pero necesitábamos algunas rupias por si surgía algún imprevisto. Debimos de haber hecho caso al agente que nos recomendó quedarnos en Taftan (a pocos kilómetros de la frontera), para la mañana siguiente temprano continuar camino a Dalvandin. En 300 Km hasta Dalvandin tuvimos un reventón y otra rueda se nos deformó peligrosamente, los...