por aunmaslejos | Sep 28, 2014 | Nepal |
Nadando con elefantes en Chitwan 20 de octubre de 2006 Muchos son los lugares y las personas en Nepal que anuncian Nagarkot como el mirador del Everest, pero, tal y como nos imaginábamos, está lejos de la realidad, si se puede ver desde allí es con un catalejo potente en un día muy claro, y siempre será un pequeño punto en el horizonte. Definitivamente el que quiera ver el techo del mundo tiene que sumergirse en un trekking de 7 a 21 días, el más corto incluiría un vuelo ida y vuelta Katmandú-Lukla con un trekking de siete días y el más largo comenzaría con un viaje en autobús hasta Juri y un trekking de tres semanas ida y vuelta, entre ambas posibilidades hay opciones intermedias. Partimos de la capital temprano, según lo previsto, Riki y Bego fueron muy puntuales, una vez les recogimos fuimos siguiendo las indicaciones del mapa de la guía para salir de la ciudad en dirección a Bakhtapur, que se encuentra a medio camino hacia Nagarkot. Aunque no eran más de las ocho el tráfico ya era intenso a las afueras y nos costó un poco salir, en realidad parecía que nunca lo haríamos, barrios y arrabales se extienden los primeros diez kilómetros y seis después ya aparece Bakhtapur. Ese primer tramo pertenece a la carretera que une Nepal con Tíbet, el segundo es una carretera zigzagueante que recorre otros dieciocho kilómetros hasta el pueblo de Nagarkot, situado a unos 2.000 metros de altitud. Es un trayecto muy agradable y muy lento, así que da tiempo de sobra a disfrutar del paisaje, en esta época...