por aunmaslejos | Sep 26, 2014 | Siria |
Bosra, la ciudad negra 29 de octubre de 2005 Dejamos Damasco el 28 de octubre con la intención de llegar a dormir cerca de Bosra, pero como en tantas ocasiones el tiempo se nos echó encima en la carretera. Nos desviamos antes de lo previsto de la autopista y nos dirigimos hacia un punto que en el mapa indicaba como vestigio arqueológico, nunca se sabe. En una gasolinera de un pueblo aparcamos y preguntamos si podíamos pernoctar allí, por supuesto fue la respuesta. Como agradecimiento Rafa les llevó unos caramelos a los hijos de la pareja que regentaba el negocio; volvió con un kilo de tomates. Así son las cosas en los países árabes, nunca te vas con las manos vacías. El primer vestigio no lo encontramos, no había indicaciones, y sabíamos que si nos poníamos a buscarlo no llegaríamos a Bosra hasta el anochecer. En cambio encontrar Qanawat fue fácil. Cuando nos acercábamos a la zona de interés del pueblo vimos salir de una casa a unos monjes ortodoxos con unas barbas hasta el ombligo, la cristiandad se encuentra muy extendida por este país. Aparcamos y realizamos la visita. Había una zona vallada que incluía restos de una iglesia bizantina enorme y otros edificios adyacentes, todos en basalto negro; la entrada nos costó 2 millones. Luego nos dimos un largo paseo por el pueblo comprobando como los habitantes habían usado restos bizantinos para construir sus casas, algunos incluso tenían en su patio una torre completa que imaginamos usarían como almacén o despensa. También pudimos observar los restos de un aljibe con algunas arcadas en buen estado. El pueblo...