Altos del Golán

Los Altos del Golán Octubre de 2005 *Nota: Con este artículo he intentado ceñirme a datos históricos, no obstante, la historia no siempre dice la verdad, por lo que existirán distintas interpretaciones sobre la situación en los Altos del Golán, distintas a las citadas aquí. Tras el establecimiento del estado de Israel, en 1948, numerosos israelíes fundaron Kibbutz o cooperativas agrícolas en esta región, muy cerca de la frontera siria. Los sirios bombardearon los asentamientos desde los puestos fortificados del Golán. La importancia estratégica de la región (que controla una gran zona, incluida Damasco) fue uno de los factores que provocó la guerra de los Seis Días de 1967. Durante los dos últimos días de esta guerra, las fuerzas armadas israelíes atacaron los Altos del Golán. Gran parte del ejército sirio y la población civil huyó, y el área quedó inmediatamente bajo control israelí. Durante los siguientes años numerosos asentamientos israelíes se han establecido en las tierras que anteriormente eran sirias. Los habitantes de la región, unos 150.000, se vieron obligados a huir en el momento de la ocupación. En la actualidad viven 30.000 personas, según el gobierno sirio. Estas personas no olvidan su origen, recordándolo en celebraciones como el 17 de abril, día de la Independencia Nacional siria, oponiéndose a las intenciones de Israel de otorgarles la ciudadanía israelí. Los israelíes reivindican los 1860 Km2 de tierra que ocupa el Golán en base a razones históricas, aunque no ocultan otras razones más poderosas. Al parecer, en el Golán hay más de 200 vestigios arqueológicos, anteriores en 3000 años al nacimiento de Cristo, ninguno de ellos indica huellas del...
Eufrates

Eufrates

Un paseo por el Éufrates 1 de diciembre de 2005 Dejamos Palmira y continuamos en dirección al Río Éufrates, la cuna de la civilización, Al-Furat, como es llamado por los árabes. Pero en realidad también era un pequeño viaje a la más profunda Siria, por una carretera que discurría por un extenso y árido desierto, un lugar con condiciones de vida muy duras. Nuestra primera idea había sido ir hacia los importantes yacimientos de Dora Europos y Mari, junto a la frontera con Irak, imponía la cercanía. Incluso preguntamos si era un lugar seguro para ir, pero finalmente desistimos ya que nos pillaba algo lejos de Palmira y hubiéramos ido con el tiempo muy apretado, (ambos lugares eran seguros, según nos dijeron). Íbamos dejando carteles dirección a Irak, estábamos realmente cerca, resultaba extraño pensar que a unos doscientos kilómetros estaban en guerra. La verdad es que no sabíamos muy bien dónde ir, mientras los monótonos kilómetros pasaban. Finalmente vimos un castillo que estaba remarcado a unos cincuenta kilómetros, Qasar al Hayr, el lugar ideal para dormir, aunque nos alejábamos del Éufrates. Cogimos una desviación hacia la izquierda y pasamos por un pueblo, buscando un cartel que indicara la dirección. Estaba destartalado, con muchas casas a medio construir, las calles sin asfaltar, esquivando gallinas, muy pobre. Paramos a preguntar y nos respondió medio pueblo, que se acercaba curioso. Por fin llegamos a un camino medio asfaltado, los pocos coches que circulaban lo hacían paralelamente, por el desierto, desde luego era más estable. Tras un largo rato dando botes divisamos el castillo. Un cartel medio caído en dirección a una solitaria...
Palmira, la reina del desierto

Palmira, la reina del desierto

Palmira, la reina del desierto 29 de noviembre de 2005 Nuestra segunda etapa en Siria comenzaría en Damasco, queríamos volver al menos un par de días, y luego regresaríamos a Turquía tras visitar Ma’alula, Hama, Palmira y el Eufrates. Ma’alula se encuentra a unos cuarenta kilómetros al norte de Damasco, está bien indicado el desvío en la autopista y luego sólo hay que recorrer unos siete kilómetros hasta llegar al pueblo. Fuimos a visitarlo porque es uno de los tres únicos pueblos donde el idioma utilizado es el arameo, dialecto del que se hablaba en tiempos de Jesucristo. Hay varios lugares en el mundo donde la liturgia se realiza en este lenguaje, pero sólo aquí se utiliza en el día a día. Hay varios conventos y monasterios, nosotros nos acercamos al que está en lo alto del pueblo: el Monasterio de San Sergio y San Baco. El párroco es muy amable y habla un poco de todos los idiomas, nos invitó a visitar la capilla; una chica del pueblo da unas explicaciones en inglés y luego reza un Padre Nuestro en arameo. Cuando terminó le preguntamos sobre el lenguaje usado en la película de Mel Gibson, y nos comentó que no era el mismo que ellos hablaban, que ella había entendido algunas cosas, pero que era arameo siriaco, no el arameo de principios de nuestra era. A mí me sonó igual, pero claro, yo no entiendo nada sobre el tema. El párroco nos dijo que podíamos dormir allí mismo, que en verano muchas caravanas lo hacen. Y nos mostró una fuente que habían construido fuera del recinto donde el...
Bosra la ciudad negra

Bosra la ciudad negra

Bosra, la ciudad negra 29 de octubre de 2005 Dejamos Damasco el 28 de octubre con la intención de llegar a dormir cerca de Bosra, pero como en tantas ocasiones el tiempo se nos echó encima en la carretera. Nos desviamos antes de lo previsto de la autopista y nos dirigimos hacia un punto que en el mapa indicaba como vestigio arqueológico, nunca se sabe. En una gasolinera de un pueblo aparcamos y preguntamos si podíamos pernoctar allí, por supuesto fue la respuesta. Como agradecimiento Rafa les llevó unos caramelos a los hijos de la pareja que regentaba el negocio; volvió con un kilo de tomates. Así son las cosas en los países árabes, nunca te vas con las manos vacías. El primer vestigio no lo encontramos, no había indicaciones, y sabíamos que si nos poníamos a buscarlo no llegaríamos a Bosra hasta el anochecer. En cambio encontrar Qanawat fue fácil. Cuando nos acercábamos a la zona de interés del pueblo vimos salir de una casa a unos monjes ortodoxos con unas barbas hasta el ombligo, la cristiandad se encuentra muy extendida por este país. Aparcamos y realizamos la visita. Había una zona vallada que incluía restos de una iglesia bizantina enorme y otros edificios adyacentes, todos en basalto negro; la entrada nos costó 2 millones. Luego nos dimos un largo paseo por el pueblo comprobando como los habitantes habían usado restos bizantinos para construir sus casas, algunos incluso tenían en su patio una torre completa que imaginamos usarían como almacén o despensa. También pudimos observar los restos de un aljibe con algunas arcadas en buen estado. El pueblo...
Damasco, capital Omeya

Damasco, capital Omeya

Damasco, la capital Omeya 27 de octubre de 2005 Nos despedimos de Luke en la puerta del Crac de los Caballeros. Nuestro rumbo era sur pero el destino no estaba claro, en un primer momento habíamos pensado acercarnos a Hama (antigua Epifanía) para ver sus enormes norias de madera en el río Orontes. Desechamos la idea porque Rafa estaba ya incubando algún virus y tenía fiebre. Nuestra segunda idea era hacer una breve parada en Ma’alula, pueblo donde aún se habla el arameo, y luego seguir a Damasco donde iríamos al camping que nos había comentado Luke. En Homs nos desviamos por la autopista que lleva a Damasco en unos ciento setenta kilómetros, Ma’alula se halla poco antes de la capital, a unos cuarenta. La autopista tenía dos carriles por sentido; el tráfico era abundante, muchos camiones y camionetas de colores. Llegando al desvío hacia Ma’alula el estado de Rafa lejos de mejorar era peor, así que conduje en busca del camping; las indicaciones eran claras, siempre en dirección a Damasco hasta el concesionario de Hyundai, tras el cual se gira a la derecha, a unos 100 metros está el camping. El concesionario nunca llegó y me vi inmersa en un tráfico de mil demonios, del estilo de Alepo y Estambul. Ojeando el mapa vi una señal de camping a las afueras de la ciudad, por la nacional que lleva a Jordania, sabía que no era el que Luke había indicado pero intenté llegar. De nuevo fracasé y Rafa cogió el relevo al volante de vuelta hacia Damasco. Decidimos aparcar en la ciudad y probar con un hostal, era...
Castillos de las cruzadas

Castillos de las cruzadas

Castillos de las Cruzadas 25 de octubre de 2005 Tras nuestra poco fructífera noche en la costa mediterránea siria nos dirigimos primeramente hacia Ugarit, la antiquísima ciudad. Después fuimos hacia el Castillo de Saladino. Aunque había pocos kilómetros desde la ciudad de Latakia, tardamos bastante en llegar ya que las indicaciones hacia el castillo apenas existían. Tras algunas vueltas de más llegamos a una zona donde había varios autobuses de turistas. El acceso al castillo parecía un poco complicado, primero había que bajar una garganta para luego volver a subir hasta la entrada principal. La carretera, aunque estaba asfaltada, dejaba mucho que desear. Le preguntamos a un hombre si nosotros podíamos bajar, nos dijo que no, pero en realidad nos lo dijo para que fuéramos en un taxi que tenían preparado. Unos turistas alemanes nos dijeron que podíamos llegar sin problemas, así que nos ahorramos el taxi. Desde luego la bajada era endiablada, con unas eses de 180º, en las que, si calculabas mal, te caías directamente al precipicio, pero bajamos sin mayor complicación, otra cosa muy distinta fue la siguiente subida, más cuando en una curva se me cruzó un taxista que bajaba, que provocó que se me calara la furgoneta. Me costó un poco que subiese de nuevo, y algunos milímetros de neumático. La entrada a la fortaleza era algo espectacular, a ambos lados dos enormes muros de piedra jalonaban el acceso. Calculo que ambos tendrían unos cien metros de altura. Al interior del castillo se accedía tras subir una escalinata de piedra. Ya dentro la superficie se amplió enormemente, había muchos edificios en pie, aunque algunos...