por aunmaslejos | Sep 29, 2014 | China |
Palacios, templos y parques de Pekín Septiembre de 2007 Pasaríamos cinco días en Pekín por lo que tendríamos tiempo de sobra para visitar los múltiples lugares históricos de la ciudad y alrededores, incluida una porción de la Gran Muralla China. Una de las primeras mañanas iríamos andando hacia la Ciudad Prohibida, anexa a la Plaza de Tian´anmen, caminando en esta ciudad uno se percata rápidamente de lo inabarcable que resulta, las avenidas son anchísimas y las manzanas son enormes. Pekín es una ciudad enorme (la superficie de todo su municipio iguala la superficie de Bélgica), ante este panorama descubrimos los taxis, que resultarían imprescindibles y bastante económicos. Al llegar a uno de los grandes accesos a la Ciudad Prohibida observamos las hordas de gente que tenemos delante, al entrar comprobamos que está abarrotado, el rojo domina todos los jardines, pasillos y pabellones de la ciudad, se nota la profunda limpieza de cara que está sufriendo, sin duda motivada por las inminentes olimpiadas del 2008. Desde luego todo el complejo es enorme y sería necesario un día entero para visitar todo, cada pabellón dispone de una zona abierta, los tejados típicos de la arquitectura china dan una sombra que todos buscamos con afán. Hay largos pasillos que comunican los distintos lugares del complejo, un rojo chillón pero agradable continua siendo el protagonista, también encontramos en nuestro camino muchos relieves y estatuas de bronce que representan distintos animales míticos en la cultura china, leones, garzas, tortugas, dragones o fénix son algunos de ellos. En los pabellones se exponen mobiliarios, armas y demás objetos usados por los distinguidos habitantes de la ciudad. Nosotros...