por aunmaslejos | Sep 28, 2014 | Crónicas destacadas, India |
¡India es Varanasi! 23 de octubre de 2006 Se agotaban nuestras últimas horas en Nepal, las últimas horas de dos meses relajados. Comenzaríamos la segunda etapa en India, de unos cinco meses, la adaptación iba a ser dura, pero al menos íbamos en buena compañía con Bego y Ricki, que entraban en India con nosotros para pasar unos días en Varanasi. Entramos en India por la frontera principal, a pocos kilómetros de uno de los centros de peregrinación más importantes para el Budismo, Lumbini, el lugar en el que Buda se iluminó, dejaríamos para otro momento la visita. La entrada ya fue extrema, como todo en India, se acababa la paz y la intimidad, volvíamos al bullicio, la suciedad y la locura en las carreteras. En dos días estaríamos en Varanasi, la ciudad del Ganges, o del Ganga, como se le llama aquí, una de las ciudades más veneradas del planeta, sobre la que habíamos oído hablar largo y tendido y que teníamos ganas de visitar. La noche anterior a entrar en la ciudad la pasaríamos en un sórdido hotel de la ciudad de Gorakhpur, un hotel sacado directamente del cine negro. La ciudad es tristemente famosa por ser un nido de insectos de todo tipo y talante, hecho que corroboramos ampliamente, por lo demás, sirve de ciudad-puente para llegar a Nepal a través de la frontera principal. La entrada en la ciudad sagrada no tuvo nada de mística y espiritual, resultó como la entrada en cualquier ciudad de India, Ricki y yo estábamos de los nervios, supongo que sería un método de defensa, intentando entender el modo de vida y...