por aunmaslejos | Sep 26, 2014 | Crónicas destacadas, Jordania |
La arena roja de Wadi Rum 13 de noviembre de 2005 Wadi Rum es uno de los lugares que más ganas teníamos de visitar en Jordania, habíamos oído y leído maravillas acerca de él y no es para menos. Es una cita ineludible en la visita al país, y se encuentra a apenas cincuenta kilómetros de Aqaba y a otros setenta de Petra, otros dos lugares claves. Nosotros nos acercamos desde Aqaba, donde habíamos pasado unos días muy tranquilos buceando y descansando en la playa. Desde la autopista que une Aqaba con Amman hasta el Centro de Visitantes hay unos veinte kilómetros, en los cuales ya se va uno haciendo a la idea de lo que le espera. No teníamos una idea clara de lo que íbamos hacer al llegar por lo que decidimos informarnos bien en dicho Centro de Visitantes antes de tomar ninguna decisión. Al llegar aparcamos la furgoneta y nos hicieron pagar la entrada: 2 JD por persona y 5 JD por el vehículo. Pregunté por la duración de la entrada y me comentaron que la personal es por tiempo indefinido, pero que para el vehículo necesitaríamos una por día, pero que si no dormíamos en ella no tendríamos porque pagar más. No teníamos muy claro cómo podían saber si dormíamos o no, pero ya sabíamos qué decir si nos pedían más dinero. Allí mismo nos informamos de las posibilidades que había y comprobamos que es todo un negocio muy bien montado. Hay una tabla de precios que incluye: rutas en camello (7JD en adelante), rutas en todo terreno (50 JD/día y per), noche en campo...