Grandes estupas de Katmandú

Grandes estupas de Katmandú

Grandes estupas de Katmandú 7 de septiembre de 2006 Dentro de la enorme cantidad de templos que existen en Katmandú, el Templo de Swayabunath, también conocido como Templo de los Monos y el Templo de Bodinath quizá sean de los más famosos y visitados, tanto por adeptos como por turistas. Swayabunath se encuentra a una media hora andando del barrio de Thamel, ubicado en lo alto de una colina a las afueras de la ciudad. Una gran escalinata de cuatrocientos escalones da acceso a la enorme estupa que domina todo el complejo, que está compuesto por otras estupas menores, un templo budista y todos los demás elementos de esta religión, banderas de oración, ruedas de oración, estatuas de Buda, etc. Toda la arquitectura del Swayabunath es budista pero en este templo se celebran también liturgias hinduistas, al fin y al cabo a Buda se le consideró la última reencarnación de Vishnu, al parecer un «invento» hinduista de hace unos siglos, cuando en la India los hinduistas se volvieron budistas masivamente, poniendo en grave peligro al hinduismo. El único acceso a través de la escalinata está repleto de monos, los cuales tienen en este lugar especial fama de violentos, pero a nosotros nos trataron bien, incluso nos permitieron tomarles algunas fotografías. Visitamos el templo con Nico, al que veíamos de nuevo después de nuestro mes juntos en Ladakh y Cachemira; tuvimos que pagar cien rupias para entrar, desde arriba las vistas de la ciudad eran casi completas, la lástima es que estaba nublado y no se podía ver el fondo único del Himalaya. Nos pusimos a pasear por el complejo,...
Katmandú – Durbar Square

Katmandú – Durbar Square

Katmandú, Durbar Square Septiembre de 2006 El día que llegamos a Katmandú estábamos tan destrozados moralmente por la nueva avería de la furgoneta que no tuvimos fuerzas ni para movernos por la ciudad. Fue el segundo día cuando nos pusimos en marcha hacia Durbar Square, y de nuevo tuvo que esperar porque al llegar un policía nos dijo que debíamos pagar una entrada de 200 rupias, pero que con una fotografía carné nos harían un pase por la duración del visado, decidimos así regresar al día siguiente con la foto. Yo desconocía por completo lo que me iba a encontrar, nunca había visto imágenes de la ciudad y lo que había visto en Pokhara poco, o más bien nada, tenía que ver con lo que esconde la capital del país en sus calles. Penetramos en la plaza por la calle que llega de Chettrapatti, por el noroeste. Ya pagando la entrada comencé a ver los tejados de los templos en forma de pagodas, se multiplicaban uno detrás de otros, recuerdo que me pareció lo más bonito que había visto nunca, aunque claro, esto me ha ocurrido muchas veces en el transcurso del viaje, Capadocia, Wadi Rum, Isfahán, Rakaposhi, me vienen a la mente numerosos lugares ya escondidos en el baúl de los recuerdos. La plaza es perfecta, no parece haber ningún orden en la construcción de los templos, más bien todo lo contrario, parece que cada rey a su antojo hizo levantar cada edificio, sin respetar unas dimensiones o distancias entre ellos, pero seguro que todo estaba bien planeado, y algún sabio consultó las estrellas antes de decidir el...