por aunmaslejos | Sep 26, 2014 | Siria |
Una entrada complicada 22 de octubre de 2005 La frontera entre Turquía y Siria Los últimos kilómetros en Turquía fueron un poco raros, todo estaba descuidado y se veían campamentos junto a la carretera, no habíamos visto nada parecido en el país. Los últimos eran zona militar, no se veía un alma, sólo vallas y torres de vigilancia. Nuestra idea no era llegar a la frontera pero sin quererlo nos vimos detrás de treinta o cuarenta camiones que hacían cola para cruzar. Uno de los camioneros nos animó a ir por el otro carril, que estaba libre, debía ser para los turismos. Por allí fuimos y llegamos hasta el control de pasaportes, nos hicieron pasar con el vehículo y estacionarlo junto al edificio. Rafael bajó y no tardó nada en pasar los primeros trámites, los pasaportes por aquí, los papeles del coche por allá. A pesar de ser ramadán nos llevaron a la furgo unos çays y algo de comer. Rafa les preguntó si podíamos dormir allí, dijeron que por supuesto, que no había ningún problema. Después de comer y descansar un poco nos animamos y decidimos cruzar esa misma tarde a Siria, al día siguiente estaríamos en Alepo. Aún eran las cuatro y quedaba tiempo antes de que anocheciera para cruzar y buscar un sitio cómodo donde dormir, al menos eso creíamos. Tuvimos que pasar otro control de pasaportes turco en el cual un hombre ayudó a Rafa a encontrar al responsable, que en esos momentos estaba durmiendo la siesta. Le dimos tres millones por los servicios prestados. Por fin entramos en Siria, la gente iba muy acelerada...