Las cuevas budistas de Longmen

Las cuevas budistas de Longmen

Las cuevas budistas de Longmen 17 de septiembre de 2007 Cogimos el tren en Xi´an a las 8 de la mañana, nuestro destino era Luoyang, la ciudad que nos serviría de base tanto para ir a las cuevas de Longmen como al Templo Shaolin. De nuevo cogemos asiento duro, pero esta vez matutino, por lo que es bastante más cómodo, tardamos 6 horas en llegar a Luoyang. Durante el trayecto Jorge y yo conocemos a un chino que nos enseña algunas palabras, también nos hace ver que por mucho que regateemos en los bazares siempre vamos a pagar más que un chino. Hay poca, por no decir casi nula, oferta hotelera en Luoyang, una ciudad con un pasado glorioso y un presente algo decadente, la típica ciudad Han con casi siete millones de habitantes y donde impera el hormigón. El hostal que encontramos se encuentra en un anodino edificio, en la segunda planta, el vigilante de la entrada hace de todo menos vigilar. Hay una recepción triste con una sala de estar con suelos de cuero y un exagerado sofá imitación cuero, unas flores de plástico rellenan unas estanterías de cristal vacías, el cuadro es bastante dantesco. Tras instalarnos y comer un arroz cogeríamos el autobús hasta las cuevas de Longmen, distantes 18 Km. Las cuevas se ubican en una montaña a la vera del río Yishui, este fue el lugar que se eligió para horadar y crear cientos de grutas y esculpir otros tantos miles de relieves budistas. El peso de los años y el espolio hace visible la precariedad de algunas de las cuevas y relieves, otros,...
Sigiriya y Dambulla, budismo en Ceylan

Sigiriya y Dambulla, budismo en Ceylan

Sigiriya y Dambulla, budismo en Ceylan 29 de enero de 2007 Dejamos Polonnaruwa a la hora de comer, para ello nos fuimos a la cercana estación de autobuses de Kaduruwela. Mientras yo cuidaba nuestro equipaje Rafa compraba algo de comida para el trayecto, unos pastelitos de lentejas, algo de fruta y unas chocolatinas. Aunque los trayectos son cortos se tarda mucho en recorrer en autobús, la media no es superior a 35 Km/h, no lo creeríais si os pasa uno cerca, en algunos tramos van como locos, yo diría que a más de 80 Km/h. En este caso a la tardanza se sumo un control de policía a dos kilómetros de nuestro destino, todos los pasajeros tuvimos que bajar con nuestros equipajes, pasar el control y volvernos a subir al mismo autobús que por su parte también había sufrido su registro. La cercanía de las ciudades antiguas a zonas de control tamil hace frecuentes los controles. El Round Ticket incluye la visita a Sigiriya, que por separado cuesta otros 20$, no así la visita a las cuevas de Dambulla, nuestra siguiente parada. Decidimos ir directamente allí porque las comunicaciones son mejores que desde Sigiriya, a donde se puede llegar fácilmente en autobús en media hora. Cuando nos dejó el autobús en medio de la ciudad era la hora de más calor, nos tocó caminar más de media hora hasta la zona donde se encuentran las cuevas y los hostales, bastante apartados del centro. Los primeros hostales no nos convencieron, más que nada por el precio, sin embargo en el Saman Hostel fueron muy amables y nos dejaron la habitación por 700 rupias (5 euros). Este hostal...
Las cuevas budistas de Ellora

Las cuevas budistas de Ellora

Las cuevas budistas de Ellora 19 de diciembre de 2006 Las cuevas de Ellora y Ajanta se encuentran en el centro del estado de Maharastra, a unos cuatrocientos kilómetros de Bombay. Las primeras son famosas por sus tallas en piedra y las segundas por sus frescos o murales pintados. Al abandonar Damán nuestra intención era visitar ambos lugares aunque no sabíamos muy bien el orden. Ese día nos dimos una paliza a conducir, el primer tramo se nos dio bastante bien aunque, como es costumbre en India, no avanzamos a más de 40 Km/h de media. Paramos a comer a la salida de Nashik, unos champiñones masala a la brasa que estaban un poco secos y las típicas dhal (lentejas) que tanto nos gustan. La pesadilla vino por la tarde, cuando nos desviamos por una comarcal amarilla cuyos primeros sesenta kilómetros resultaron ser los peores de los últimos meses; sacamos algunas conclusiones sobre los mapas y las carreteras de este país, lo que en nuestro mapa se muestra como carretera amarilla puede ser en la actualidad o bien la mejor carretera del estado, incluso con tramos de doble vía, o la peor carretera secundaria, abandonada a su suerte los últimos años, es una lotería. Desesperados se nos hizo de noche, pero fue justo en el instante en que la carretera mejoraba, y en un esfuerzo final llegamos a Ellora. Fue una buena decisión continuar pues encontramos fácilmente un hotel donde aparcar por treinta rupias la noche, en lo que parecía un tranquilo jardín. Pasadas las diez de la noche un autobús con cincuenta personas, que alborotaban como mil o dos mil, llegó...