Un singular estado

Un singular estado

Un singular estado 1 de marzo de 2007 Se acababa nuestra etapa de medio año en India para comenzar una nueva en el Sudeste Asiático; y para empezar de un modo drástico pasaríamos unos días en Singapur, de quizá uno de los países más anárquicos del planeta pasábamos en apenas tres horas de vuelo desde Chennai al país que, junto a Finlandia, posee la tasa de criminalidad más baja del planeta, ¿podríamos adaptarnos a tanto orden y sosiego?, desde luego teníamos ganas de un poco de disciplina. El cielo estaba muy nublado, desde el avión veía multitud de pequeños islotes, la mayoría de ellos parecían deshabitados, el comandante anunció el aterrizaje en Singapur, señalando que las islas que se veían pertenecían a la inmensa isla de Sumatra, Indonesia, que en su extremo norte, justo en Aceh, donde el tsunami golpeó con mayor fuerza están casi lindando con la otra isla en donde se asienta Singapur, la ciudad estado. Ya al bajar del avión y empezar a andar por los vestíbulos empezamos a ver un pequeño anticipo de lo que nos depararía este lugar, las enormes salas eran un despliegue futurista, cristaleras, luces de neón tenues y una limpieza que le permitía a uno reflejarse en el suelo de mármol. Cogimos el tren expreso hasta la estación de Little India, por aquello de la nostalgia decidimos quedarnos en este barrio colonial, ocupado en su mayoría por indios que vienen a Singapur a buscar una mejor vida. Nos alojamos en el hostal Prince of Wales, regentado por un australiano y repleto de australianos; pese a que ya considerábamos que nuestro nivel de ingles...
Provincia de Yunnan

Provincia de Yunnan

Provincia de Yunnan, tierra de culturas 21 de septiembre de 2007 Tristes por la despedida de Jorge continuamos con nuestra aventura en China, regresamos a Xian y de allí cogimos un vuelo a Kunming, la capital de la región de Yunnan, salía un poco más caro que el tren, pero así nos evitamos el largo trayecto de 48 horas ininterrumpidas. En el aeropuerto un taxi nos llevó al Youth Hostel, uno de los peores del recorrido, no por los dormitorios, impecables, sino por los baños y sobre todo por una estúpida recepcionista que agotó nuestra paciencia en diversas ocasiones. En Kunming sólo pretendíamos estar una noche, por la mañana gestionaríamos rápidamente el visado de Vietnam, que deberíamos recoger unos días más tarde, por lo que esa misma tarde pudimos coger un lujoso autobús hasta Dali. Realizamos un trayecto de casi 400 km en cinco horas, el más rápido en mucho tiempo, se notaba que la zona es de las más ricas del país, tal vez por el boom del turismo fomentado cada vez más por el gobierno central que, a modo de reclamo, ha renombrado Zhongdhian como el legendario Shangri-La, el paraíso en la tierra. Nos alojamos en Friends Guesthouse, un hostal junto a la puerta sur de la ciudad amurallada por 6 euros la doble con baño, un buen precio que se duplicaría una semana después con la llegada de las vacaciones estatales del 1 de Octubre, momento en el que millones de chinos disfrutarían de una larga semana sin trabajar. Nos quedamos aquí tres noches, el acogedor ambiente de la localidad invita a ello, cierto es que la calle principal, Fuxing Lu, puede...