Jakarta, sueños y miserias

Jakarta, sueños y miserias

Jakarta, sueños y miserias 18 de mayo de 2007 Debido a una mala planificación en nuestro viaje a Indonesia llegamos a Jakarta cinco días antes de coger nuestro vuelo, que nos llevaría de vuelta a Kuala Lumpur. Y verdaderamente cinco días son una eternidad para esta megalópolis con escasos atractivos. Veníamos de Cirebon, donde no pudimos encontrar los famosos barcos pintados de Kalimantan; mucho antes de llegar a la principal estación de tren comenzamos a ver un interminable número de chabolas a ambos lados de la vía, construidas con plásticos y rodeadas de montañas de basura, unos días más tarde tendríamos la oportunidad de ver de cerca cómo viven cientos de miles de personas, concretamente en una enorme barriada frente al puerto de la ciudad. Nada más bajar de la estación, en el centro de un parque, vimos el monumento nacional, el Monas, un enorme pilar fálico (un tanto megalómano) rematado con una simbólica antorcha y que fue mandado construir por Sukarno, el primer presidente de la República Indonesia tras el poder colonial holandés… fue suficiente con verlo de lejos. Un rickshaw nos llevaría hasta una calle cercana, Jalan Jaksa, en un barrio de clase alta donde se acumulaban todos los hostales económicos, una animada calle que cobraba especial vida durante la noche, donde era común ver a occidentales con señoritas de compañía. Desde aquí distábamos un kilómetro de la Jalan Merdeka Barat, la principal arteria de la ciudad, más ancha que nuestro Paseo de la Castellana y que, en esta zona, se caracterizaba por los grandes rascacielos y los lujosos centros comerciales. Aquí se coge una de las...
Perdidos en Dieng Plateau y Cirebon

Perdidos en Dieng Plateau y Cirebon

Perdidos en Dieng Plateau y Cirebon 15 de mayo de 2007 Borobudur distará unos 100 kilómetros de Dieng Plateau, pero eso en Indonesia es un dato incierto, ¿cuánto tardaríamos en llegar?, ¿cuántos medios de transporte serían necesarios para tal hazaña?, ese día no fue tan duro aunque llegamos muy cansados tras el madrugón, comenzamos nuestro viaje a las 9 de la mañana y sobre las dos ya estábamos allí. Primero fue un autobús hasta Maelang, de allí otro autobús hasta Wonosobo, desde allí…, no, fueron cuatro, desde allí un bemo hasta otra estación, y por fin un autobús hasta Dieng pueblo. El último tramo fue el mejor, ascendíamos una carretera sinuosa pasando por aldeas rodeadas de huertas, el valle se abría ante nuestros ojos para mostrarnos los no tan lejanos conos volcánicos, fuente de la riqueza de estas tierras. Desembarcamos en uno de los pueblos más polvorientos e inhóspitos que habíamos visto en el país, no se intuía el menor atractivo en la zona, sin embargo nuestra guía y los carteles en las agencias de viajes de las ciudades turísticas mostraban lagos, cráteres en acción y paisajes volcánicos de ensueño. Visitamos todos los alojamientos del lugar, a cada cual peor, no había mucho donde elegir, comenzaba a ensombrecerse el plan de pasar tres noches en esa planicie a 2.000 metros. Rafa dudó si echarse la siesta o no, finalmente optó por lo segundo, la cama no invitaba nada a quedarse, en su lugar decidimos comenzar a inspeccionar el lugar, si nos organizábamos bien entre esa tarde y la mañana siguiente lo veríamos todo y podríamos huir del lugar. El...
Borobudur

Borobudur

Budismo en Borobudur 14 de mayo de 2007 En el centro de la isla de Java, en una zona primordialmente rural y al abrigo del activo volcán Merapi se levanta el enorme templo budista de Borobudur, uno de los más grandes del mundo. Nosotros llegamos hasta el pueblo en dos autobuses desde Yogjakarta y nos alojamos en el único hostal cercano al sitio arqueológico, y uno de los pocos existentes. Junto al templo existe una gran explanada repleta de puestos de comida y de souvenirs, la mayoría de ellos cerrados, justo enfrente de una de las entradas a la explanada está nuestro hostal, que deja bastante que desear, sobre todo en lo que a la limpieza de la habitación se refiere. Había también alojados una pareja de franceses, ni un extranjero más en la zona ya que lo común es visitar Borobudur en una visita guiada desde Yogjakarta. Por la tarde nos acercaríamos a ver a qué hora abrían el monumento, ya estábamos avisados que lo mejor era visitarlo a primera hora de la mañana, para evitar así las hordas de turistas que empiezan a llegar a partir de las nueve. A las seis abría las puertas y a esa hora estaría allí, esta vez yo solo, ya que la entrada de once dólares nos pareció bastante cara y decidimos que lo visitaría yo solo. Poco más había que hacer en el inhóspito y desangelado pueblo por lo que pasaríamos la tarde en el hostal mientras fuera llovía copiosamente. A las seis en punto entré en el complejo de Borobudur, junto con los franceses, los primeros rayos de sol...
Los volcanes de Bromo

Los volcanes de Bromo

Sagrado monte Bromo 6 de mayo de 2007 La noche del mismo día que visitamos el cráter de Ijen Kawah llegamos, yo diría que milagrosamente, a la ciudad de Probolingo, desde donde se asciende al pueblo de Cemara Lawah situado a menos de cuatro kilómetros del Monte Bromo. Llegar fue una odisea típica de estas islas, cogeríamos unos tres transportes y siete u ocho horas después habíamos recorrido los menos de 200 kilómetros que separan Bayunwangi de Probolingo. Pasamos la noche en el hotel Bromo View, muy cerca de la estación de autobuses desde la que partiríamos al día siguiente. Si se nos hizo largo llegar hasta allí aún más subir hasta Cemara Lawah, poco después de las siete de la mañana estábamos ya en la estación, localizamos el bemo que nos subiría, el conductor nos comentó que partiría cuando estuviera lleno el vehículo y que el pasaje eran 20.000 rupias. No le dimos importancia a ninguno de los dos comentarios, sin embargo a las nueve y media aún seguíamos allí, esperando a que llegase más gente; durante la espera me fui a dar una vuelta y comprar un cuaderno donde tomar notas, un amable hombre de una de las agencias de la estación se ofreció a llevarme a una tienda donde comprarlo, su mujer un rato después me diría que el precio de nuestro pasaje era de 15.000 rupias, que no pagáramos más, no me hubiese importado hacerlo si hubiésemos llegado a nuestro destino para desayunar, pero al paso que íbamos ¿llegaríamos para la cena? Sobre las diez de la mañana partimos, los siguientes minutos fueron casi peores...
Volcán Ijen Kawah

Volcán Ijen Kawah

Bajando al infierno 5 de mayo de 2007 La isla de Java representa el centro político, cultural y económico de la joven república de Indonesia, un desmembrado archipiélago de más de trece mil islas y con la cuarta población más grande del planeta. La mitad de esa población (unos 110 millones de personas) vive en Java, paradójicamente Java y más concretamente Yakarta, la capital, simbolizan el sueño de prosperidad para muchos habitantes de otras islas, lo que se traduce en radicales contrastes, riqueza y opulencia viven vecinas a la más absoluta miseria. Java es una isla muy fértil, con unas tierras ricas en nutrientes y muy productivas, una larga cadena montañosa volcánica atraviesa la isla de este a oeste, de los ciento diez conos existentes, treinta y cinco mantienen una actividad pródiga, en este sentido los volcanes, además de su potencial destructor, también son una fuente de riqueza, proporcionando elementos muy propicios para la agricultura, principal sustento económico de la población, al igual que numerosos y lucrativos recursos. Entre estos recursos se encuentra el azufre, muy utilizado en diversas aplicaciones como los tintes, los fósforos y la medicina, donde su uso tiene una gran relevancia. En Java numerosos hombres trabajan en las minas de azufre distribuidas en los distintos cráteres o lagos sulfurosos que existen en la isla. Estos mineros bajan a diario al infierno, al pie mismo de los cráteres, a recoger el azufre solidificado en grandes piedras amarillas para después cargar con él hasta alguna nave junto a la carretera, desde ahí el azufre comenzará un largo viaje hasta las fábricas de procesamiento, donde una vez manufacturado,...