Lovina, un poco de descanso

Lovina, un poco de descanso

Descansando en Lovina 1 de mayo de 2007 Desde Candi Dasa no hay autobuses directos a Bedugul, esta vez fueron dos vehículos y cuatro horas de trayecto, estábamos más que hartos del transporte, mina la paciencia de cualquiera, tú te montas en un autobús que dice dirigirse en la dirección en la que vas, cuando se queda vacío, que ocurre varias veces durante el trayecto, se dedica a ir a 5 km/h pasando por calles concurridas en busca de clientes, cuando digo 5 km/h son 5 km/h, hubiésemos ido más rápido caminando. Los peores son los bemos, pequeñas furgonetas donde cabrían a lo sumo 7 u 8 personas pero donde en Indonesia se meten fácilmente 25, éstos tardan mucho en llegar a donde tú quieres ir, mejor usar los autobuses grandes, no es que sean mucho más rápidos pero al menos no te sacan de quicio mareando la perdiz de pueblo en pueblo, y el precio suele estar establecido, con los conductores de bemo es la lucha diaria y siempre te sientes engañado. Cometimos el error esa mañana de montarnos en un bemo, que nos dejó más de dos horas después pasado Denpasar, la capital de Bali. Allí nos asignaron directamente otro bemo, según parecía no había autobuses normales, esperamos y esperamos hasta que el furgón se hubo llenado y entonces partimos. El conductor nos dejó en la misma entrada de Bedugul, lo que no sabíamos es que era una timada, no se podía entrar al pueblo sin más, nos pedían una entrada (sólo para extranjeros) desorbitada. Cargados con las mochilas nos pusimos a caminar por la carretera con...
Este de Bali

Este de Bali

Los reinos del este de Bali 29 de abril de 2007 Tuve que ponerme un poco pesada para convencer a Rafa de coger el transporte local en Kedisan, nos lo estaban poniendo muy difícil y tres o cuatro veces al día se nos pasaba por la cabeza pasar de Bali y cruzar a la vecina isla de Java. Aunque esta vez no fue tan complicado hicieron falta tres vehículos y casi tres horas para llegar a Candi Dasa, principal enclave turístico en el este de la isla. Desembarcamos en la carretera, en una zona plagada de negocios enfocados al extranjero, fue sencillo alquilar una moto para los dos días por 35.000 rupias al día, no tanto fue encontrar alojamiento. Sólo un hostal se adecuaba a nuestro presupuesto, los demás pedían el doble simplemente por estar un poco más cerca de la nada atractiva playa de la localidad. Rama Guest House era perfecta, en un tranquilo rincón alejado de la carretera junto a un estanque de nenúfares conocido como el lagoon; acordamos un precio de 50.000 rupias al día con desayuno para las siguientes tres noches, la habitación era acogedora, con un gran baño con bañera a cielo descubierto y la típica terraza con sillas y una mesa, además del tendedero. No nos demoramos mucho, una ducha y a la moto, ese día exploraríamos el este, realizando paradas en Amlapura, Ujung, en las colinas al oeste de Amed y los arrozales de Asak. En el primer lugar, antigua capital del reino de Karangasem, visitamos el palacio real Puri Kanginan, para no variar éramos los únicos visitantes. El palacio está formado...
El monte Batur

El monte Batur

El monte Batur 28 de abril de 2007 Nuestro destino tras la estancia en Ubud sería el Volcán Batur, ubicado a una altura de 1.717 metros sobre el nivel del mar, en el centro de la isla. Nos lo pusieron difícil en Ubud para poder irnos en transporte local y casi nos vimos obligados a coger un jeep que nos llevara, pagando, por supuesto, una cantidad desorbitada. Enseguida, tras salir de la localidad, la carretera comenzó a subir poco a poco, atravesábamos arrozales mientras observábamos como algunos volcanes del centro de la isla se iban haciendo cada vez más grandes. Tras una hora de jeep hicimos nuestra primera parada «forzada», para visitar una plantación; un chico joven salio a recibirnos educadamente, por desgracia nosotros sabíamos que quería vendernos algo, pero fue muy educado y tuvimos una amena charla mientras tomábamos un café cultivado por ellos mismos. También nos enseñó una gran cantidad de las plantas y los frutos que siembran en la plantación, veríamos por primera vez en nuestra vida los racimos de café o la planta del cacao, además del árbol del mango y un largo etcétera de plantas tropicales. Finalmente, antes de partir, compraríamos algo de café ya tratado y un poco de canela. Tras otra hora de conducción llegamos a Penelokan y cual fue nuestra sorpresa cuando el vehículo paró a la entrada del pueblo donde un policía en un puesto de control nos cobró para poder acceder, increíble…, nuestra decepción en Bali seguía in crescendo con este tipo de regulaciones, que no eran más que tretas para sacar dinero al turista. Nada más pasar el...
Ubud, refugio de artistas

Ubud, refugio de artistas

Ubud, refugio de artistas 25 de abril de 2007 Salimos espantados de Kuta, nuestra toma de contacto con la archiconocida isla de Bali había sido muy negativa y esperábamos que Ubud, más hacia el norte y en el interior, fuera menos turística y más agradable. Ubud es una pequeña localidad, considerada centro cultural y artístico de la isla, se encuentra rodeada de campos de arroz y posee el característico paisaje abrupto de la zona. Al llegar nos dio una agradable sensación de tranquilidad, y en efecto es un lugar tranquilo; no se puede decir lo mismo de su carácter turístico, pero como iríamos viendo poco a poco, casi toda la isla está explotada por este sector. Nos alojamos en un hostal característico de los que se pueden encontrar en la isla, habitaciones con camas enormes y una pequeña terraza privada con dos sillas y una mesa, donde al levantarnos teníamos nuestro desayuno; desde luego los alojamientos son uno de los puntos fuertes del lugar. Esa misma tarde daríamos nuestro primer paseo por la población, camino del Templo de los Monos o Pura Dalem Agung Padangtegal, una de las atracciones de la ciudad. Nuestra calle y, en general, todas las demás estaban repletas de locales enfocados al turismo, tiendas de souvenirs, centros de internet, agencias de viaje y restaurantes. Los templos también tienen una presencia importante, profusamente decorados con elementos hinduistas mezclados con las creencias tradicionales de Bali, donde las estatuas de Barong, una deidad balinesa que simboliza el bien y el mal se encuentran por doquier; si existen tantos templos en Ubud es porque se han edificado muchos como...
Llegada a Kuta

Llegada a Kuta

Un jarro de agua fría 23 de abril de 2007 Nunca olvidaré el jarro de agua fría que me llevé al llegar a Bali, la famosa y mítica isla de Bali, llevábamos semanas deseando que llegara ese día, el 23 de abril, y cuando llegó todo fue de mal en peor. Nuestro primer contacto con los indonesios fue en el mostrador de inmigración donde se compraban los visados, 25 dólares por persona por 30 días de estancia, no un mes, hecho importante para nosotros, el policía que nos tenía que poner el sello de entrada nos confirmó con toda la arrogancia del que se sabe en una posición de poder que tendríamos que pagar una multa para salir del país si no cambiábamos nuestro vuelo del día 23 de mayo al 22, no dábamos crédito, no íbamos a pasar en el país ni 30 días, poco más de 29, pero ese 23 de abril contaba como un día entero, aunque no aterrizamos hasta las nueve de la noche, y el visado no era de un mes. Lo peor no fue la noticia en sí sino el desagradable tono de las autoridades, con las que volveríamos a tener contacto al día siguiente. Con las mochilas al hombro nos acercamos a la taquilla de taxis con precios prefijados, y, aunque nuestro destino era Central Kuta, nos cobraron 5.000 rupias más de lo que indicaba el cartel. Nuestro taxista, un chico joven balinés hinduista, no nos entró muy bien, ya que uno de sus primeros y únicos comentarios fue una desagradable crítica hacia los musulmanes, hacia los cuales nosotros sentimos especial afinidad,...