La tribu de los Bishnoi

La tribu de los Bishnoi

La tribu de los Bishnoi 16 de noviembre de 2006 Decidimos pasar nuestro último día en Jodhpur haciendo una excursión en jeep para visitar a los Bishnoi, una tribu del desierto del Thar conocida por su extrema actitud ecológica y que vive en una zona a 40 kilómetros de la ciudad. Cogimos el jeep a las 7 de la mañana, iba con nosotros un turista local jubilado, procedente de Calcuta y que, aunque en un principio resultó agradable, acabó siendo un poco pesado, haciendo preguntas de todo tipo, algunas de ellas un tanto indiscretas, a Silvia acabó por sacarla de quicio. Muy pronto abandonaríamos una Jodhpur desierta para coger una carretera comarcal que se adentraba en el desierto, camino de nuestra primera parada, el poblado de los Bishnoi en sí, pero primero aparcaríamos para ver algunos grupos de camellos que cruzaban la carretera y algún que otro antílope lejano que en cuanto detectaba nuestra presencia salía corriendo. Al llegar a la casa del pueblo pareció como si todo estuviese preparado para nuestra visita y en realidad sería así, al fin y al cabo esto era una atracción turística y todas las paradas estaban de antemano prefijadas. Aún así todo resultó natural, nos recibieron dos hombres y una mujer, que emanaban tal carácter, que resultaba imposible que pudieran fingir, estaban por encima de nosotros, los hombres lucían una vestimenta blanca, grandes turbantes y no menos lustrosos bigotes, iban a lo suyo, pero nos recibieron con hospitalidad, la mujer, mientras, calentaba algo en la leña, llevaba un sari y un pañuelo que le cubría la mitad de la cara, su rostro...
Pushkar, Corazón del Rajastán

Pushkar, Corazón del Rajastán

El lago sagrado de Pushkar 13 de noviembre de 2006 Se nos quedó cara de tontos a los dos cuando comprobamos en un internet en Delhi que la Feria de Pushkar terminaba el 5 de noviembre tal y como Ana nos dijo en un email. Un comerciante nos había dicho que la feria duraba una semana tras la luna llena pero se equivocó, dura tan sólo cuatro días y la luna llena es el último, este año coincidía con los días 2-5 de noviembre. Fue una pena porque el día 3 de noviembre dejamos Orcha y llegamos a la capital, bien hubiésemos podido conducir a Pushkar y disfrutar del evento. Durante esos cuatro días se celebra la reunión de camellos más multitudinaria de Asia y posiblemente del mundo entero, en esta pequeña población se reúnen más de 200.000 personas, de entre ellos un tercio turistas. Los comerciantes recorren con anterioridad kilómetros y kilómetros en caravana desde sus lugares de origen, antiguamente venían incluso desde lo que es ahora el vecino Pakistán y desde Afganistán. Los visitantes copan todos los alojamientos, que hacen su agosto triplicando el precio de sus habitaciones; como no hay sitio para todos se montan campamentos con bungalows y tiendas de campaña con ofertas para todos los bolsillos. Las actividades no se ciñen a la compra-venta de camellos, también hay espectáculos de música y otras artes. Ya era tarde para ir, nos conformamos con visitar la ciudad del lago sagrado con las chicas unos cuantos días más tarde. Así, la tarde del 12 de noviembre, llegamos a Pushkar, fuimos directos al hotel Seventh Heaven, que alguien nos había...
India es Varanasi

India es Varanasi

¡India es Varanasi! 23 de octubre de 2006 Se agotaban nuestras últimas horas en Nepal, las últimas horas de dos meses relajados. Comenzaríamos la segunda etapa en India, de unos cinco meses, la adaptación iba a ser dura, pero al menos íbamos en buena compañía con Bego y Ricki, que entraban en India con nosotros para pasar unos días en Varanasi. Entramos en India por la frontera principal, a pocos kilómetros de uno de los centros de peregrinación más importantes para el Budismo, Lumbini, el lugar en el que Buda se iluminó, dejaríamos para otro momento la visita. La entrada ya fue extrema, como todo en India, se acababa la paz y la intimidad, volvíamos al bullicio, la suciedad y la locura en las carreteras. En dos días estaríamos en Varanasi, la ciudad del Ganges, o del Ganga, como se le llama aquí, una de las ciudades más veneradas del planeta, sobre la que habíamos oído hablar largo y tendido y que teníamos ganas de visitar. La noche anterior a entrar en la ciudad la pasaríamos en un sórdido hotel de la ciudad de Gorakhpur, un hotel sacado directamente del cine negro. La ciudad es tristemente famosa por ser un nido de insectos de todo tipo y talante, hecho que corroboramos ampliamente, por lo demás, sirve de ciudad-puente para llegar a Nepal a través de la frontera principal. La entrada en la ciudad sagrada no tuvo nada de mística y espiritual, resultó como la entrada en cualquier ciudad de India, Ricki y yo estábamos de los nervios, supongo que sería un método de defensa, intentando entender el modo de vida y...
Templos Tibetanos de Ladakh

Templos Tibetanos de Ladakh

Templos Tibetanos Julio de 2006 Dejábamos la verde Cachemira para adentrarnos en la aislada y recóndita región de Ladakh, áspera y estéril, salvo por los oasis que se forman en los fondos de los valles, donde también se agrupan las poblaciones. Ladakh es una tierra refugio para el budismo, una tierra refugio para los tibetanos y un lugar donde su fuerte identidad cultural puede seguir creciendo. Es difícil decir cuantos templos existen en Ladakh, algunos son tan inaccesibles que tienes que andar varios días para llegar a ellos, otros, sin embargo, son un reclamo turístico, perdiendo así parte de su esencia. Los Chorten marcan los caminos de acceso a los templos, Ladakh está lleno de ellos, algunos permanecen en pie desde hace siglos. Son el equivalente tibetano de las estupas y en realidad están presentes en toda la cordillera del Himalaya, marcando también la ruta de peregrinos y monjes. La finalidad original de estas construcciones era la de acoger los cuerpos de santos o reyes y su arquitectura simboliza los cinco elementos de la tierra, la base cuadrada los cuatro puntos cardinales de la tierra, la cúpula hemisférica justo encima simboliza una gota, de donde emerge una espiral cónica de trece parasoles, símbolo del fuego, la luna en cuarto menguante el aire y el círculo solar, el espacio. En nuestro camino encontramos cientos de Chorten de todos los tamaños y algunos de ellos verdaderamente lejanos. Compañeras inseparables de los chorten, apiñadas unas encima de otras, son las piedras de Mani, talladas en Sánscrito con lecturas sagradas, algunas de ellas incluso coloreadas en bonitos colores. En algunos de los templos que visitamos...
Rakaposhi, soberano de Hunza

Rakaposhi, soberano de Hunza

Rakaposhi, soberano de Hunza 2 de mayo de 2006 Después de adquirir una nueva tienda de campaña y un termo en Karimabad nos dirigimos hacia el valle opuesto al de Hunza, el valle de Nagyr, presidido por el majestuoso Rakaposhi, una idílica montaña de 7.788 metros, tan cercana a la KKH que en muchos momentos parece como si se fuera a desplomar encima de uno. Tras pasar el puente que cruza el río Hunza aparece un empinado desvío por un camino de piedras hacia el pueblo de Minapin, desde donde comienza el trekking hasta el Campo Base del Rakaposhi. Un hombre local nos pide que le subamos al pueblo distante cinco kilómetros desde el desvío de la KKH, nos dice que podemos llegar sin problemas, y así es, hasta los últimos quinientos metros, donde aparecen unos badenes difíciles de superar, pero por suerte contamos con la inestimable ayuda de la gente del pueblo, que nos pone piedras para poder sortear los badenes, aunque no pueden evitar que en uno de ellos el tubo del silenciador se separe. Por fin llegamos a la Diran Guest House, un delicioso hostal con verdes jardines y donde los propietarios nos reciben alegres. Por la tarde mantuvimos una interesante charla sobre política y también tomamos una suculenta cena a base de dall (una especie de legumbre parecida a la lenteja), ternera y dos estupendas sopas, después ultimamos los detalles del trekking, aunque estábamos a expensas de que el tiempo cambiase. 1er día del trekking Nos levantamos a las 6.45 de la mañana, hacía un día espléndido, teníamos las mochilas preparadas, pero tuvimos que esperar...
Hacia los techos de la tierra

Hacia los techos de la tierra

Hacia los techos de la tierra 26 de abril de 2006 Los alrededores de Chilas muestran paisajes sobrecogedores, el río Indo avanza desbordante de energía entre montañas peladas, el Nanga Parbat, con sus 8.126 metros es la reina. Visible durante gran parte del camino se muestra como un gran coloso blanco, un macizo montañoso con fama de ser uno de los más peligrosos del mundo, de ahí su apodo: the Killer Mountain o Montaña Asesina. Desde Kyal, donde pasamos esa curiosa velada con los policías, Chilas no dista más de 140 kilómetros, si todo iba bien llegaríamos allí para comer y aún nos daría tiempo ese mismo día a alcanzar el Raikot Bridge, el lugar desde el que se inicia el trekking a Fairy Meadow, el más famoso y transitado hacia el Nanga Parbat; el tiempo era muy bueno, podríamos realizar el trekking al día siguiente. Con estas ideas en la cabeza avanzamos tranquilamente por la escarpada ladera de la montaña, realmente tuvo que ser muy duro construir esta carretera, los derrumbamientos están a la orden del día, prácticamente cada día nos encontramos con alguno desde que abandonamos las suaves colinas que rodean la capital. Poco después de dejar Dassu una fila de camiones nos sorprende junto a la carretera, un policía nos indica que paremos y entre varios hombres nos explican que no podemos seguir adelante, ¿qué pasa?, ¿otro derrumbamiento?, no, esta vez la parada no tenía nada que ver con la carretera. El presidente Musharraf se encontraba de visita en un lugar cercano a Chilas, ese mismo día inauguraría un ambicioso proyecto para construir cuatro o cinco embalses en la...