El monte Olimpo

El monte Olimpo

El monte Olimpo, la morada de los dioses 4 de septiembre de 2005 Comienzo a escribir esta crónica al calor de la chimenea del comedor del refugio Spilios Agapitos, a 2100 metros. Acabo de terminar un chocolate caliente y estoy con las chanclas puestas, ya que no se permite andar por el interior con calzado. Aún así no he entrado en calor. Fuera las nubes lo cubren todo, ni siquiera al subir hemos podido ver el paisaje. En cierto modo mejor así, si mejora el tiempo la sorpresa será mayor mientras subimos al Myticas, la cumbre de Grecia, con 2918 metros. Ayer por la mañana llegamos a Litochoro, a 300 metros sobre el nivel del mar. Este pueblo sirve como trampolín hacia el Parque Nacional del Olimpo. Se puede comprar comida y coger información sobre la zona en alguna de las asociaciones de montaña. Desde aquí se toma una carretera estrecha durante unos 18 kilómetros hasta llegar a Prionia, un aparcamiento con un bar desde donde empiezan muchas de las rutas del Olimpo. El último tramo está sin asfaltar. Aquí pasamos la noche. Por la mañana nos levantamos temprano, tenñiamos mucho que andar. Mi primera pretensión era subir en el día al Myticas y luego bajar y dormir en el refugio. A medida que íbamos subiendo tal idea se fue transformando en una ilusión. El sendero está muy bien señalizado, con bandas rojas y blancas, es imposible perderse. La primera parte del camino es un bosque de hayas, más adelante se convierte en uno de pinos, rodeado de enormes moles de piedra. Es un camino con muchas curvas, casi...
Isla de Santorini

Isla de Santorini

Santorini, la isla de la media luna 21 de agosto de 2005 Se podría haber elegido cualquier otra isla griega, desde luego variedad hay. Tras barajar otras como Folegandros, Ios o Amorgos, nos decidimos por Santorini (Thira). Sabíamos que era una de las más turísticas y que iba a estar atestada de gente, pero habíamos oído tanto y tan bueno de la isla cíclada que no le dimos demasiada importancia. Nuestro ferry salía a las diez de la noche desde el Pireo, la caótica ciudad-puerto anexa a Atenas, desde donde salen la mayoría de los ferrys hacia las islas griegas. Dejamos la furgoneta bien aparcada y fuimos a nuestro muelle de embarque. Nuestro ferry se llamaba el «Expresso Apollon», estaba abarrotado de gente que quería salir, después comprenderíamos muy bien tales ansias. Entramos y cogimos dos bancos para acomodarnos, después de leer y comer unos pasteles de queso y espinacas (a precio de puerto), charlamos un poco, hasta que Silvia decidió echar un sueño. Jorge y yo fuimos a tomar unas cervecitas, bastante caras, por cierto, y nos pusimos a andar por el barco. Llegamos a una zona enmoquetada y cubierta, donde mucha gente se había improvisado camas para descansar. Cogimos una mesa y nos pusimos a ver un partido del «calcio» italiano que echaban por la tele. Aguantamos poco, esa zona del barco vibraba mucho y se hacía imposible estar medianamente cómodo. Seguimos andando hasta que encontramos una zona de la cubierta en la que había espacio en el suelo, así que avisamos a Silvia y fuimos hacia allí. Jorge y Silvia se durmieron y yo también lo...
Atenas

Atenas

Atenas, cuna de la sabiduría 15 de agosto de 2005 En Atenas y sus alrededores hemos pasado una buena parte de nuestra estancia en Grecia. Nuestra primera visita la hicimos el día 14 de agosto, junto a Laura y Gema, que volverían en tren a Tesalónica para coger su avión de vuelta a casa. Fue muy buena idea acabar su viaje en Atenas, ya que el 15 de agosto eran gratuitas las entradas a todos los monumentos de la ciudad (y del resto de Grecia). Sino la entrada cuesta doce euros y es una entrada múltiple que dura 48 horas y da acceso a: el Acrópolis, el Ágora Antigua, el Ágora Romana, el Templo de Zeus Olímpico, el Teatro de Dioniso y el Cementerio de Cerámico. Tanto ellas por la mañana, como Rafa y yo por la tarde, pudimos disfrutar de la visita. Paseamos por el Ágora Antigua hasta el Templo de Hefestos, visitando en el camino el museo del Ágora; para más tarde subir la colina hasta la Puerta Beulé, penetrando así en la Acrópolis. En la subida dejamos a la derecha el Teatro de Herodes Ático, en muy buen estado de conservación. Estábamos pisando el mismo suelo que pisaran 2.600 años antes filósofos y oradores de la antigua Grecia. Tras penetrar por la puerta dejamos a la derecha el Templo de Atenea Niké, en reconstrucción, para enseguida contemplar el Erecteión con sus cariátides a la derecha del recinto, y el Partenón, también en reconstrucción, al fondo a la izquierda. La vista era imponente. A pesar de ser ya más de las seis de la tarde, y cerrar...
El oráculo de Delfos

El oráculo de Delfos

Delfos, el oráculo de los dioses 14 de agosto de 2005 Apenas a 1 km del moderno pueblo de Delfos, dedicado casi exclusivamente al turismo, nos encontramos con el antiguo vestigio arqueológico de Delfos, ubicado en un privilegiado emplazamiento en las laderas del monte Parnaso. La entrada para todo el complejo cuesta 9 € e incluye la visita al sitio en sí y el completo museo. Son 9 € muy bien aprovechados. Delfos se sitúa en Sterea Ellada (Grecia continental), muy cerca del golfo de Corinto, que separa esta región del Peloponeso. En la Grecia Clásica era considerado el centro del mundo; según la mitología fue en este lugar donde se encontraron las dos águilas soltadas por Zeus en puntos opuestos de la tierra. Se cree que se originó a finales de la época Micénica, cuando se rendía culto a Gea. Más tarde pasó a ser santuario de diversos dioses como Poseidón, Temis o Deméter. Su mayor esplendor lo alcanzó en el siglo IV a.C., cuando recibía a multitud de peregrinos que consultaban el oráculo, que transmitía las palabras directamente de Apolo. La carretera principal divide al oráculo en dos, a la izquierda queda la mayor parte del complejo. Lo primero con lo que te encuentras es con los restos de la antigua ágora romana y desde ahí, subiendo unas escaleras se continua por la Via Sacra . Antiguamente esta vía estaba flanqueada por los tesoros (pabellones en donde se exhibían los tesoros y estatuas ofrecidos a Apolo por las distintas ciudades estado). En la actualidad el edificio que albergaba el tesoro ateniense está restaurado. Continuando por la vía...
Zagoria, la bella desconocida

Zagoria, la bella desconocida

Zagoria, bella desconocida 9 de agosto de 2005 Nos despertamos a unos diez kilómetros de Metsovo. El día anterior pretendíamos habernos acercado más a la zona de Zagoria, pero las carreteras se volvieron infernales y no pudimos avanzar mucho. Mientras dábamos eses sin parar, al fondo del valle veíamos los enormes agujeros para los túneles de la futura autopista que comunicará Igoumenitsa (frente a Italia) con Estambul (la Via Egnatia). Después de pasar Ioannina en poco más de media hora llegamos a la desviación hacia Ariste, cogimos la carretera que nos conduciría hasta los pueblos de Megalopapingo y Mikropapingo. En seguida el paisaje se volvió espectacular. En Ariste hicimos una parada técnica y nos abastecimos de agua, incluida la ducha portátil. Seguimos camino y la garganta de Vikos apareció ante nuestros ojos, un enorme cañón se abrió a la derecha mostrando toda su belleza. Paramos en medio de la carretera para tomar unas fotos y observarlo bien. Poco después llegamos a Megalopapingo, aparcamos en el parking que hay a la entrada y nos fuimos a dar un paseo por el pueblo. La arquitectura era como en Ariste, en total armonía con el medio, tejados de pizarra, paredes de piedra y puertas y ventanas de madera. Las calles empedradas impedían el paso de los coches, pudiendo pasear por ellas sin dificultad. Seguimos por la carretera en busca de las piscinas naturales, que encontramos al cabo de cinco minutos. El paisaje nos recordó a las «fraucatas», unas paredes del cañón de Ordesa en Pirineos. Recorrimos las pozas hasta el final y luego escogimos un sitio donde darnos un chapuzón; allí nos...