El golfo Pérsico

El golfo Pérsico

El golfo Pérsico 26 de marzo de 2006 En busca de playas exóticas donde poder bañarnos en soledad comenzamos nuestro periplo por las costas del Golfo Pérsico tras la breve parada en casa de Mehdi. El calor en esta región de Irán es insoportable, y eso que estábamos en marzo, no quiero imaginarme como debe ser en verano, seguro que se alcanzan los 50 ºC. Cuando abandonamos Mohammed Ameri eran ya las tres de la tarde, no avanzaríamos mucho ese día ya que siempre tratamos de parar antes de que anochezca. Así lo hicimos, justo antes del anochecer, junto a un puesto de nuestros archiconocidos voluntarios de la Luna Roja Creciente. Tuvimos el tiempo justo para dar un paseo hasta la playa, muy sucia por cierto, y ver allí la puesta de sol. Esa noche, cuando ya estaba preparando la cena, vinieron a buscarnos para invitarnos a cenar, judías con atún, seguramente ambas cosas de lata y mezcladas luego en la olla, pero nosotros nos comimos todo como buenos huéspedes. El pueblo de Taheri alberga los restos de un antiguo puerto de mar muy transitado en otras épocas, una gran mansión en proceso de restauración recuerda el esplendor que vivió el lugar en el siglo XIX. Pero el lugar contiene restos mucho más antiguos, los de una mezquita que previamente fue un templo sasánida y los de tumbas escavadas en las rocas y en el suelo, en algunas de ellas se pueden ver huesos humanos, nuestro guía insistió mucho en enseñárnoslas. Algunos de estos enterramientos pueden datar de épocas prehistóricas. Realizamos la visita en compañía de un guía que...
La arena roja de Wadi Rum

La arena roja de Wadi Rum

La arena roja de Wadi Rum 13 de noviembre de 2005 Wadi Rum es uno de los lugares que más ganas teníamos de visitar en Jordania, habíamos oído y leído maravillas acerca de él y no es para menos. Es una cita ineludible en la visita al país, y se encuentra a apenas cincuenta kilómetros de Aqaba y a otros setenta de Petra, otros dos lugares claves. Nosotros nos acercamos desde Aqaba, donde habíamos pasado unos días muy tranquilos buceando y descansando en la playa. Desde la autopista que une Aqaba con Amman hasta el Centro de Visitantes hay unos veinte kilómetros, en los cuales ya se va uno haciendo a la idea de lo que le espera. No teníamos una idea clara de lo que íbamos hacer al llegar por lo que decidimos informarnos bien en dicho Centro de Visitantes antes de tomar ninguna decisión. Al llegar aparcamos la furgoneta y nos hicieron pagar la entrada: 2 JD por persona y 5 JD por el vehículo. Pregunté por la duración de la entrada y me comentaron que la personal es por tiempo indefinido, pero que para el vehículo necesitaríamos una por día, pero que si no dormíamos en ella no tendríamos porque pagar más. No teníamos muy claro cómo podían saber si dormíamos o no, pero ya sabíamos qué decir si nos pedían más dinero. Allí mismo nos informamos de las posibilidades que había y comprobamos que es todo un negocio muy bien montado. Hay una tabla de precios que incluye: rutas en camello (7JD en adelante), rutas en todo terreno (50 JD/día y per), noche en campo...
Eufrates

Eufrates

Un paseo por el Éufrates 1 de diciembre de 2005 Dejamos Palmira y continuamos en dirección al Río Éufrates, la cuna de la civilización, Al-Furat, como es llamado por los árabes. Pero en realidad también era un pequeño viaje a la más profunda Siria, por una carretera que discurría por un extenso y árido desierto, un lugar con condiciones de vida muy duras. Nuestra primera idea había sido ir hacia los importantes yacimientos de Dora Europos y Mari, junto a la frontera con Irak, imponía la cercanía. Incluso preguntamos si era un lugar seguro para ir, pero finalmente desistimos ya que nos pillaba algo lejos de Palmira y hubiéramos ido con el tiempo muy apretado, (ambos lugares eran seguros, según nos dijeron). Íbamos dejando carteles dirección a Irak, estábamos realmente cerca, resultaba extraño pensar que a unos doscientos kilómetros estaban en guerra. La verdad es que no sabíamos muy bien dónde ir, mientras los monótonos kilómetros pasaban. Finalmente vimos un castillo que estaba remarcado a unos cincuenta kilómetros, Qasar al Hayr, el lugar ideal para dormir, aunque nos alejábamos del Éufrates. Cogimos una desviación hacia la izquierda y pasamos por un pueblo, buscando un cartel que indicara la dirección. Estaba destartalado, con muchas casas a medio construir, las calles sin asfaltar, esquivando gallinas, muy pobre. Paramos a preguntar y nos respondió medio pueblo, que se acercaba curioso. Por fin llegamos a un camino medio asfaltado, los pocos coches que circulaban lo hacían paralelamente, por el desierto, desde luego era más estable. Tras un largo rato dando botes divisamos el castillo. Un cartel medio caído en dirección a una solitaria...
El oasis de Wadi Ghul

El oasis de Wadi Ghul

Wadi Ghul, secretos del desierto 18 de diciembre de 2007 Partimos de Nizwa a media mañana con rumbo oeste, hacia Wadi Ghul, un barranco tallado en las montañas Hajars gracias a las riadas que cada año descienden vertiginosamente desde la cima de Omán, el Jebel Shams, con sus 3.075 m sobre el nivel del mar. Cruzamos Tanuf veinte kilómetros después de abandonar Nizwa, una diminuta población conocida por sus aguas minerales, que se embotellan y distribuyen a todo el país. Unos kilómetros más allá nos encontramos con el cartel que indicaba la ruta hacia Al-Hamra (La Roja, como nuestra querida Alhambra de Granada), esta misma carretera continúa unos once o doce kilómetros con el firme pavimentado en una ascensión muy dura (por lo que nos comentaron Rubén y Aurora), y sirve de acceso al Wadi Bani Awf, uno de los barrancos escondidos e inaccesibles de la región. Este lugar es sólo apto para todoterrenos y aún así parece ser bastante duro de roer, para los ciclistas también es duro, hay algunas pendientes imposibles y sólo un alto en el camino donde encontrar agua y alimento. Para nosotros queda pendiente, cuando seamos unos turistas más y podamos alquilar un 4×4 para recorrer estos bonitos parajes, y algunos más que se nos han quedado en el tintero. Continuamos hacia Wadi Ghul, fue sencillo encontrar el camino hacia la montaña y más aún detectar el View Point anunciado, un lugar muy fotogénico donde es imprescindible hacer un alto. Como nos moríamos de hambre decidimos continuar un poco más y buscar un lugar donde comer y regresar por la tarde para adentrarnos en...