Ubud, refugio de artistas

Ubud, refugio de artistas

Ubud, refugio de artistas 25 de abril de 2007 Salimos espantados de Kuta, nuestra toma de contacto con la archiconocida isla de Bali había sido muy negativa y esperábamos que Ubud, más hacia el norte y en el interior, fuera menos turística y más agradable. Ubud es una pequeña localidad, considerada centro cultural y artístico de la isla, se encuentra rodeada de campos de arroz y posee el característico paisaje abrupto de la zona. Al llegar nos dio una agradable sensación de tranquilidad, y en efecto es un lugar tranquilo; no se puede decir lo mismo de su carácter turístico, pero como iríamos viendo poco a poco, casi toda la isla está explotada por este sector. Nos alojamos en un hostal característico de los que se pueden encontrar en la isla, habitaciones con camas enormes y una pequeña terraza privada con dos sillas y una mesa, donde al levantarnos teníamos nuestro desayuno; desde luego los alojamientos son uno de los puntos fuertes del lugar. Esa misma tarde daríamos nuestro primer paseo por la población, camino del Templo de los Monos o Pura Dalem Agung Padangtegal, una de las atracciones de la ciudad. Nuestra calle y, en general, todas las demás estaban repletas de locales enfocados al turismo, tiendas de souvenirs, centros de internet, agencias de viaje y restaurantes. Los templos también tienen una presencia importante, profusamente decorados con elementos hinduistas mezclados con las creencias tradicionales de Bali, donde las estatuas de Barong, una deidad balinesa que simboliza el bien y el mal se encuentran por doquier; si existen tantos templos en Ubud es porque se han edificado muchos como...
La Bangkok monumental

La Bangkok monumental

La Bangkok monumental Julio – agosto de 2007 Los templos y edificios de interés histórico de Bangkok son relativamente modernos, nada que ver con las civilizaciones antiguas del Mediterráneo, el Golfo Pérsico o China, datan de principios del siglo XVIII en adelante. El primer lugar que atraerá al visitante es sin lugar a dudas el Wat Phra Kaew (o Templo del Buda Esmeralda) y el Gran Palacio, principal monumento de Ko Ratanakosin, el barrio que engloba la mayor parte de la historia de la ciudad. El templo fue consagrado en 1782, el primer año de la capitalidad de Bangkok, y reúne anualmente a miles de peregrinos, la principal atracción es el Buda Esmeralda, de apenas 75 centímetros y fabricada en jade verde y no en esmeralda como se creyó en un primer momento, la figura casi no se distingue dentro de su «traje» dorado (dependiendo de la época del año lleva un atuendo u otro, los dos que no usa en el momento de la visita se pueden ver en un museo adjunto). El complejo está dividido en dos, un área religiosa y otra residencial, la primera parte es sin duda la más interesante con chedis o estupas doradas, templos con tejados de colores y paredes decoradas con coloridos cristales, estatuas de guardianes y demonios y, lo más interesante, murales del Ramakien (equivalente al Ramayana hindú donde se cuenta el rapto de Sita, la mujer del dios Rama, por el demonio Rawana y su posterior liberación con ayuda de Hanuman). La parte residencial muestra claras influencias europeas y sólo mantiene el estilo tailandés en sus tejados y cúpulas. El...
Paseo entre cien islas

Paseo entre cien islas

Krabi, un paseo entre 100 islas 3 de julio de 2007 La manera más simpática y económica de conocer las islas de la provincia de Krabi es apuntarse a una excursión organizada por alguna de las múltiples agencias de Ao Nang. Existen distintas modalidades, casi todas de un día, la primera es el Tour de las 4 Islas, la que nosotros hicimos, que realiza un total de cuatro paradas en las islas cercanas. En esta excursión el barco nos llevó del muelle principal del P.N. Hat Nappharat Thara a Tham Phra Nang (la Cueva de la Princesa), esta primera parada no está en una isla propiamente dicha pero si en una playa sólo accesible por barco a unos kilómetros al sur de Ao Nang, el lugar era muy agradable, con varios pináculos como telón de fondo, pero la playa era muy estrecha, demasiado pequeña para los visitantes que había. De allí nos dirigimos a Ko Poda en un trayecto sublime entre islotes frondosos; esta isla posee en su extremo norte una preciosa playa de arena blanca y fina frente a un escultural y fotogénico pináculo. Allí nos dieron la comida, pollo guisado y arroz blanco, estaba buenísimo. Tras un descanso acompañado de varios chapuzones y un intento fallido de hacer snorkel continuamos la excursión, la tercera parada fue junto a Ko Hua Khwan (Isla del Pollo, nombre asociado a una formación rocosa que recuerda la cabeza de este animal), en esta ocasión todo el mundo se lanzó a hacer snorkel, el lugar no era tan increíble como Perhentian en Malasia, pero merecía la visita. El tour finalizó con la...
Campos de té en Cameron Highlands

Campos de té en Cameron Highlands

Frescor y campos de té en Cameron Highlands 15 de marzo de 2007 Después de nuestra primera visita a Kuala Lumpur (que no sería la última) y ya acompañados de nuevo por nuestra fiel compañera de fatigas visitamos las Cameron Highlands, región en el centro de la Malasia peninsular a donde los malayos se dirigen durante las fiestas o fines de semana, en parte para escapar del opresor calor y para disfrutar de los oníricos paisajes de campos de té. Esta región montañosa dista tres horas de la capital, la primera parte del trayecto discurre por autopista y la segunda por una escarpada carretera pero perfectamente asfaltada. La principal población de la zona es Tanah Rata, un pequeño pueblo rodeado de bosques, jardines, parques y todo surtido de restaurantes y tiendas, un lugar un tanto artificial, sin ningún resquicio de cultura local o de historia salvo por un antiguo convento inglés que se levanta sobre una colina. Elegimos aparcar junto a un campo de fútbol, un lugar perfecto, pero no nos percatamos de la cercanía de una mezquita, por lo que la primera mañana a eso de las cuatro nos sobresaltó la primera llamada al rezo. El primer día hicimos una inspección de la zona y visitamos el cercano pueblo de Brinchang, donde se puede visitar un templo chino, Sam Poh, más conocido como el Templo de los Mil Budas por tener una de sus paredes decorada con pequeños azulejos de buda. Al día siguiente continuaríamos por la carretera con la intención de subir hasta el área de los campos de té donde pernoctar y por la mañana hacer una excursión...
Montañas Meili, rozando el Tíbet

Montañas Meili, rozando el Tíbet

Montañas Meili, rozando el Tíbet 25 de septiembre de 2007 Todo el mundo tiene su propia idea de Shangri-la, un utópico lugar donde reina la paz y la armonía, rodeado de picos nevados, fértiles y verdes praderas e incólumes lagos y ríos; tales utopías mantienen despierta la imaginación y fantasía de las personas, como dijo Benavente: “Hay que creer en la utopía porque la realidad es increíble”. Pero si verdaderamente existiese un lugar así, no me gustaría conocerlo, ni siquiera que fuera descubierto, lo dejaría oculto, sólo al alcance de los sueños. En 1933, el escritor James Hilton escribió la novela “Horizontes perdidos”, en ella describió el Shangri-la, a raíz de la publicación de la novela y a lo largo de medio siglo aventureros románticos se lanzaron a la búsqueda de este paraíso, viajaron a India, Nepal y Tíbet, sin que su exploración obtuviera ningún fruto. En 1997 el gobierno chino hizo saltar la liebre y declaró (tras años de estudios), que el Shangri-la descrito por el novelista británico se encontraba en la provincia de Yunnan, concretamente en la prefectura tibetana autónoma de Diqing, cerca de la frontera con el Tíbet, de este modo se acababa con el mito y comenzaba un desmesurado auge del desarrollo turístico. El tranquilo pueblo de Zhongdian, a 3200 metros de altura, sería nuestra primera parada en Diqing (ahora rebautizada en los panfletos como Shangri-la). Ubicada en una llanura, sin el cobijo de montañas, la sensación de frío es intensa, las largas manos del gobierno chino aún no han entrado del todo en su afán de transformar los entornos para crear infraestructuras turísticas, como ocurre con...
La Fantasía del río Li

La Fantasía del río Li

Paisaje de fantasia en el rio Li 27 de agosto de 2007 Es la primera vez en nuestra vida que viajamos en un autobús-litera, el trayecto nos llevará de Shenzhen hasta Yangshuo en un viaje de once horas, en vez de nueve como nos habían anunciado. El autobús se compone de tres filas en dos niveles, en cada fila habrá cinco o seis camas, es decir pueden viajar unas 30-35 personas; no es tan incómodo como parece en un primer momento y está muy limpio, cada cama tiene su almohada y su edredón y nos dieron una botella de agua. Los frenazos del conductor y los pitidos impiden que descansemos bien, a las 2 de la mañana el autobús hace una parada técnica que se prolonga más de la cuenta por una avería. Así Rafa tiene la ocasión de descubrir los baños comunitarios, en el caso de los hombres un espacio abierto, sin separaciones, todo el mundo se ve, ya sea para hacer necesidades menores o mayores, la intimidad en China brilla por su ausencia; en el caso de las mujeres suele haber una separación, aunque a veces la pared no supera el medio metro, lo peor no es eso, sino el hecho de evacuar en una zanja común no suficientemente profunda que en muchos casos está inundada y rebosante, lo más asqueroso que he visto en mi vida, repugnante. Ya está amaneciendo, algunos hostales abren sus puertas para enseñarnos las habitaciones, finalmente nos quedamos en una por 7 euros, en el Lisa’s Café. Dormimos un par de horas y bajamos a desayunar a la terraza de la cafetería comprobando su céntrica ubicación en...